La electrónica no es inmortal, todos lo sabemos bien. Tarde o temprano, siempre surgirá un inconveniente que no estará asociado a una falla específica, sino a algo tan natural como el paso del tiempo. Los viejos televisores CRT no escapan a esto, especialmente aquellos titanes de tubos redondos como el RCA CTC-16 de los años ’60 que llegó a las manos de «shango066» en YouTube. Este televisor suele desarrollar «cataratas», clásico deterioro del adhesivo que mantiene a la lente de seguridad en su posición ideal, y el proceso para retirarlo requiere ciertos cuidados…
Una falla que estamos observando en las primeras generaciones de paneles LCD se basa en una reacción química que genera patrones y texturas muy desagradables. Conocida como «síndrome vinagre», esta reacción es autocatalítica, y con un daño irreversible. La única forma de corregir sus efectos es reemplazando el polarizador por completo, un proceso complejo, aunque no imposible.
¿Pero qué sucede con los tubos CRT? Si bien el «síndrome vinagre» no los afecta, lo cierto es que pueden desarrollar un equivalente en la forma de cataratas. Con el paso de las décadas (y la intervención de factores como contracción, expansión, humedad y polvo), el adhesivo que mantiene fija a la lente de seguridad en la parte frontal del tubo comienza a fallar. «shango066» en YouTube tiene en su poder un clásico televisor RCA CTC-16 de los años ’60 que sufre de cataratas, y decidió compartir el proceso para eliminarlas:
Cómo eliminar cataratas en tubos CRT
«shango066» no es ningún aficionado a la hora de explorar, reparar y restaurar viejos televisores. De hecho, una de las primeras cosas que explica es la diferencia entre los tubos Zenith y RCA para eliminar sus cataratas. En los tubos Zenith no se recomienda usar calor directo, sino que hay que separar la lente del tubo con un «hotwire», o dejar que se cocine al sol un buen rato antes de usar el cable. En cambio, para este tubo RCA, «shango066» aprovechó uno de los días más calurosos del año, dejó el tubo al sol con una cubierta negra, y después continuó con una pistola de calor.
Cuando alcanza la temperatura correcta, casi no es necesario hacer palanca sobre la lente, y debería desprenderse sin demasiados dolores de cabeza. Por supuesto, la naturaleza de los tubos CRT hace que el riesgo general no sea cero… pero retirar el viejo adhesivo es muy satisfactorio. A partir de este punto, el usuario tiene dos opciones: Retirar la lente de forma permanente, o volverla a sellar con separadores y silicona. Algunos entusiastas argumentan que la lente está allí para evitar impactos del exterior, y no para proteger al usuario en caso de implosión. Retirar la lente también ayuda a mejorar (un poco) la calidad de imagen, pero su presencia en los televisores no era un simple capricho…