La familia iPhone 16 fue liberada al público el viernes pasado, y aunque su recepción ha sido bastante tibia hasta aquí, lo cierto es que recibió algunos cambios técnicos muy interesantes en su interior. Uno de ellos es el «adhesivo eléctrico» aplicado a la batería. En la mayoría de los smartphones, el usuario debe luchar con pequeñas tiras que suelen cortarse al momento de retirarlas, pero con esta nueva tecnología, lo único que se necesita es un poco de electricidad…
Otro año, otro iPhone. La cadencia se mantiene intacta en Cupertino, un aspecto que muchos usuarios aprecian… pero algo sucedió con el iPhone 16. The Verge lo llamó «uno de los productos más incompletos» de Apple hasta ahora, y se debe a que la mayoría de sus funciones estarán disponibles en el futuro cercano a través de updates, con Apple Intelligence a la cabeza.
Lo más probable es que el teléfono alcance su potencial completo antes de fin de año, aunque ya podemos disfrutar de muchos recursos hoy, comenzando por un nuevo botón físico para la cámara, y un control de tonos más preciso. Ahora, ¿qué sucede con el interior del iPhone 16? Tanto iFixit como Hugh Jeffreys han publicado sus vídeos, y encontramos algunas sorpresas.
iPhone 16: Adhesivo eléctrico, y asociación dinámica de partes
Por un lado, tenemos al adhesivo para la batería que se libera con electricidad. ¿Cómo funciona exactamente? En la batería hay una tira con forma de «U» que parece estar hecha de aluminio. Su único punto de acceso es una pequeña pestaña, y allí debemos conectar el «positivo», mientras que el «negativo» va al chasis del teléfono, en uno de los tornillos del puerto USB. Apple indica que el máximo recomendado es de 30 voltios, pero 9-12V sueltan la batería en menos de tres minutos, casi sin fricción. De hecho, iFixit dio vuelta el dispositivo, y la batería cayó sola, sin residuos, ni palancas de plástico, ni esfuerzo adicional. Si invertimos los polos, la tira de aluminio permanecerá en el chasis.
Por el otro, Hugh llevó a cabo su clásica prueba de intercambio, y la buena noticia es que asociar una nueva pantalla o un módulo de Face ID es cuestión de un par de toques… siempre y cuando sea una pieza Apple original/legítima. La mala es que el resto de las advertencias no se fue a ninguna parte, y ahora se suman dos elementos adicionales: La carcasa (a través del nuevo botón), y el panel posterior (la bobina de carga inalámbrica posee un chip). Básicamente, lo que busca Cupertino es que no salgamos de su caja de arena. ¿Es ideal? No… pero admito que la situación ha mejorado.