El problema de la basura espacial no se ha ido a ninguna parte. Las alertas sobre el potencial colapso de nuestras órbitas siguen multiplicándose, pero lo mismo sucede con los lanzamientos. Sin embargo, en la Universidad de Kioto han decidido explorar una solución muy particular: Fabricar satélites con madera. El primero de ellos es LignoSat, un cubo con diez centímetros de lado que utiliza madera de magnolia para reemplazar una buena parte de su estructura de aluminio.
Tarde o temprano, la humanidad deberá enfrentarse seriamente al problema de la basura espacial. Imaginar un tornillo perdido viajando a 8 kilómetros por segundo ya es escalofriante, pero hay más de 35.000 objetos siendo rastreados, y se calcula que existen más de 100 millones de piezas fuera de nuestros registros.
Ahora, nuestra atmósfera hace un trabajo decente quemando esa basura, pero hay ocasiones en las que un objeto potencialmente peligroso se convierte en muchos, por lo tanto, no es mala idea volver más seguro al proceso de desintegración. Con eso en mente llegamos a LignoSat, un proyecto especial de la Universidad de Kioto y Sumitomo Forestry. ¿Qué tiene exactamente de «especial»? Una palabra: Madera.
LignoSat: Un cubo de madera en el espacio
El satélite posee la forma de un cubo con diez centímetros de lado, y para unir la madera se aplicaron técnicas clásicas de encastre, minimizando el uso de pegamento y tornillos. Ahora, LignoSat no está hecho de madera al 100 por ciento, pero con este material alternativo han logrado sustituir al aluminio. La madera en cuestión es de magnolia (cerezo y abedul fueron otras maderas evaluadas), y su peso total supera los 900 gramos.
El satélite será lanzado en septiembre, partiendo del Centro Espacial Kennedy en un cohete de SpaceX, para llegar al módulo Kibo de la Estación Espacial Internacional. Allí enfrentará una serie de pruebas relacionadas con expansión y contracción del material, temperatura interna, geomagnetismo y rendimiento de sus sistemas electrónicos.
Todos los datos obtenidos serán volcados al desarrollo de un segundo satélite, LignoSat-2. El uso de madera no sólo promete un proceso más limpio y sostenible de desintegración para los satélites, sino que además no bloquea las ondas electromagnéticas, abriendo la posibilidad de instalar antenas en el interior del satélite.
Fuentes: Japan Times, Gizmodo
Jaa.. no estaba tan loco cuando a los 8 años quería hacer un satelite de madera….