En sus 30 años de historia, el Transbordador Espacial vivió toda clase de situaciones, tanto fascinantes como trágicas. Sin embargo, una de las más extrañas ocurrió en mayo de 1995. La misión STS-70, cuyo objetivo era transportar un satélite TDRS, tenía todo listo para comenzar en los primeros días de junio, pero debió ser demorada por el extenso daño que un pájaro carpintero local causó en el tanque externo…
STS-70 no era una misión más para el Transbordador Espacial Discovery. Además de ser el vigesimoprimer vuelo en su lista y el último en colocar un satélite TDRS en órbita, STS-70 simbolizaba la centésima misión espacial tripulada en toda la historia estadounidense. A principios de mayo de 1995, NASA había confirmado que STS-70 se lanzaría en la segunda semana de junio (el 8 de ese mes, para ser más precisos). El «paquete completo» del transbordador fue desplazado al Pad 39B el 11 de mayo, y permaneció allí por tres semanas… hasta que los ingenieros recibieron la alerta de un «incidente» en el tanque externo…
Transbordador Espacial vs. pájaros carpinteros
Los ingenieros descubrieron 71 «excavaciones», junto a marcas de picos y garras a través de toda la espuma aislante. ¿El responsable? Un pájaro carpintero escapulario, Colaptes auratus. El momento elegido para lanzar al transbordador coincidía con la temporada de apareamiento, y este entusiasta de la construcción vio al tanque externo del Discovery como un lugar ideal para su obra.
La información disponible indica que el transbordador terminó recibiendo 205 agujeros de diferentes tamaños en el material aislante. Los nidos suelen tener una profundidad de 20 a 25 centímetros, pero el espesor de la espuma no excede los 8 centímetros. Al golpear el metal, este caballero simplemente cambiaba de lugar para intentarlo de nuevo.
Los técnicos usaron bocinas de aire y búhos falsos para alejar a las aves del tanque, y los empleados que trabajaban allí el fin de semana llegaron a crear un equipo especial, «Pecker Patrol». Sin embargo, el daño era muy extenso. Todos los intentos por cubrir los agujeros en el pad fracasaron, y una semana más tarde se llegó a la conclusión de mover el transbordador al VAB (Vehicle Assembly Building) para realizar una reparación completa.
Al final, fue necesaria una combinación de bocinas, búhos plásticos, «ojos de depredador» en globos y sonidos de halcones en los altavoces para alejar a los pájaros carpinteros. STS-70 llegó al espacio el 13 de julio sin incidentes, pero debió ceder el título de «vuelo espacial tripulado estadounidense número 100» al transbordador Atlantis en STS-71.
(Imágenes de NASA)
Fuentes: AmericaSpace, Herb Baker vía Medium
Me pregunto si para las próximas revisiones de esas misiones actualizaron los requerimientos para los lanzamientos y si hoy también las tienen en cuenta. Muy buen articulo!