Por un lado, tenemos compañías de alto perfil que llegan a extremos ridículos para obstaculizar la reparación de sus productos. Y por el otro, nunca faltan los usuarios que acompañan esta tendencia y arrojan dispositivos perfectamente funcionales a la basura. El último vídeo publicado por Hugh Jeffreys es una excelente prueba de esto: Por apenas 25 dólares logró comprar más de cuatro kilogramos de e-waste, y la mayoría de las unidades en ese paquete volvió a la vida con apenas un reset, o un cambio de módulo…
La obsolescencia programada no se ha ido a ninguna parte, los usuarios deben pelear por el derecho legal a reparar su propiedad (por más increíble que eso suene), y quienes lo intentan de todos modos descubren «trampas» como el bloqueo a nivel firmware de ciertas funciones, o peor aún, la ausencia total de repuestos en el mercado.
Sin embargo, a eso debemos sumar algo más: Dispositivos que funcionan a la perfección y terminan en centros de reciclado por razones incomprensibles. En algunos casos, ni siquiera se trata de modelos antiguos o con fallas graves. Hugh Jeffreys, a quien conocemos por sus vídeos en los que repara productos Apple, visitó recientemente la ciudad de Brisbane, y allí compró poco más de cuatro kilogramos de «e-waste» que dejaría con la boca abierta a cualquiera…
Los mejores 25 dólares de «e-waste» que hemos visto
Hugh reconoce que los dispositivos Apple en su paquete tienen grandes posibilidades de estar bloqueados por iCloud (algo que también afecta a millones de iPads retirados de compañías y escuelas), pero el resto de su selección definitivamente justifica la inversión inicial. El más impresionante de todos los smartphones es un Samsung Galaxy S21 Ultra, con dos pequeñas rajaduras en su pantalla. Hugh encontró el mismo problema en un Samsung S8+, y a pesar del alto costo de su módulo (100 dólares aprox.), el hecho de haber pagado menos de tres dólares por ese teléfono inclina la balanza a su favor.
La suerte no fue la misma para el Samsung Galaxy S7 (con mucho daño físico y corrosión en el PCB), pero al explorar los dispositivos Apple, Hugh descubrió un iPhone SE que sólo necesita una pantalla y una batería, y un iPhone 5S con la pantalla dañada que respondió de inmediato a sus comandos. Sin embargo, la historia no termina allí: Hugh logró incluir en el paquete un Google Pixel… el cual no tenía nada. Sin errores, sin daños, sin bloqueos. Lo mismo sucedió con un iPod de séptima generación (salvo por la batería expandida), un iPhone 5C, un teléfono Oppo bloqueado con pin, y un Samsung Galaxy S9.
Entiendo que cada usuario es un universo, y que no todo el mundo tiene el tiempo, el dinero o el conocimiento para hacer las reparaciones necesarias, pero deshacerse de dispositivos que funcionan a la perfección no parece ser la decisión más inteligente. ¿Qué opinas? ¡Deja un comentario!
La PC con la que escribo este mensaje la compre a finales del 2007; tiene un recambio de 4 condensadores en la placa de video y 4 en la placa madre.
He cambiado condensadores en cinco o seis placas base, y todas volvieron del más allá sin problemas. También en un par de monitores. Parece intimidante al principio, pero son reparaciones sencillas y bien documentadas.