La mordedura de una serpiente se ubica muy alto entre las situaciones más traumáticas y potencialmente letales que puede experimentar una persona. De hecho, algunas especies tienen la capacidad de matar a un hombre adulto con muy poco veneno, y en muy pocos minutos. Por suerte, hay muchos expertos allá afuera que se enfocan en recolectar los diferentes venenos y preparar sus antisueros, pero el proceso es muy complejo, y extremadamente costoso…
Taipanes de la costa, marrones orientales, serpientes tigre, víboras de la muerte comunes, serpientes de Mulga… en una palabra, Australia. Si alguna vez viajas a ese país, te garantizo que NO quieres encontrarte con ninguna de esas criaturas fuera de un entorno controlado, sin embargo, hay gente que las manipula todos los días con un solo objetivo: Ordeñar, o mejor dicho, extraer su veneno para iniciar el proceso de creación de antisueros. El canal oficial de Business Insider en YouTube nos permite ingresar a este particular mundo, y los enormes desafíos que enfrenta:
Veneno de serpientes: Salvando vidas, una mordida a la vez
El vídeo comienza con una introducción al trabajo de Billy Collett, administrador de operaciones en el parque de reptiles de Somersby, en New South Wales. Inmediatamente queda claro que se trata de un profesional con amplia experiencia, por el simple hecho de que manipula a algunas de las serpientes más mortíferas del planeta (300 sólo en esa instalación) con un gancho, un palo, y usando shorts. En una de sus demostraciones, la serpiente tigre «inyecta» suficiente veneno como para matar a 50 personas, y después repite el proceso con una taipán de la costa, que podría matar a 200 personas en promedio «sin dificultades».
Pero la obtención del veneno no es más que la primera mitad de una ecuación muy compleja. Todas las muestras son congeladas y deshidratadas hasta alcanzar su cristalización (esto simplifica su transporte, y duran más tiempo). El veneno procesado es luego enviado a centros de producción de antisuero, que utilizan caballos. El caballo recibe una dosis muy controlada del veneno, y comienza a producir anticuerpos a corto plazo. Cuanto más saludable sea el caballo, mayor será la cantidad de anticuerpos, que deben ser separados del plasma.
Lógicamente, el costo para producir antisuero es enorme. Dependiendo de la serpiente, una persona puede necesitar entre 10 y 20 dosis, lo que se traduce en miles de dólares por tratamiento, un precio prohibitivo para muchas regiones. En algunos casos, la mejor arma para combatir la escasez ha sido la intervención gubernamental. Costa Rica registra apenas una o dos muertes por año, y lo mismo sucede en Australia. La clave en esos países es su acceso gratuito a los tratamientos. Para finalizar, un dato más: Reinventar los antídotos es una prioridad científica, y el sueño de crear pastillas de bajo costo está cada vez más cerca.
Yo veo este canal de unos extractores de veneno australianos https://www.youtube.com/@kyreptilezoo/videos