Un par de años atrás hablamos sobre el Sharp Nintendo Television, un proyecto en el que ambos gigantes japoneses unieron fuerzas para crear un televisor con una consola NES integrada. Dicho televisor es muy deseado entre los coleccionistas, pero existe una variante aún más rara, la Super Famicom Naizou TV SF1, que repite la misma ecuación usando una Super Nintendo. De hecho, es tan difícil de obtener fuera de Japón, que un entusiasta surcoreano llamado Limone decidió crear una réplica, la SF1 Mini.
El televisor Super Famicom Naizou TV SF1, también conocido como el SF1 SNES TV, llegó a las estanterías en diciembre de 1990. A diferencia de lo que sucedió con la generación anterior, el SF1 jamás salió de Japón, y se convirtió en una especie de Santo Grial para los fans de Nintendo. De hecho, cualquier interesado deberá pagar «precios eBay» (en el orden de 2.000 dólares al momento de escribir estas líneas) por unidades que no se encuentran en un estado óptimo.
Una combinación de alto costo y decisiones técnicas cuestionables (el soporte de audio mono viene a la mente) se encargaron de retirar al SF1 relativamente rápido, pero eso no le quita valor como pieza de colección (por el contrario). Sin embargo, un entusiasta en YouTube llamado Limone decidió seguir otro camino: Construir su propio SF1 en versión mini.
La réplica del SF1 SNES TV, de principio a fin
Un detalle importante para destacar es que Limone no utilizó una Super Nintendo como base, sino que se trata de un «clon-kit DIY» comercializado por otra compañía japonesa, Columbus Circle. Eso le permitió ahorrar mucho tiempo y evitar el sacrificio de una placa original, pero el kit recibió varias modificaciones para reducir su volumen, incluyendo una extensión en el zócalo de los cartuchos, y el retiro de su regulador de voltaje.
La parte más complicada es sin lugar a dudas la conexión entre la entrada HDMI de la pantalla, y el convertidor RGB. La cantidad de hilo de cobre esmaltado que usó Limone en los enlaces es impresionante, pero también necesaria para evitar cortocircuitos y fallas más sutiles. Otra ventaja al usar un clon es que la salida de audio posee soporte estéreo como la consola original, y con una pantalla de 5.5 pulgadas, la calidad de imagen es muy buena (el RGB ayuda en gran medida).
¿El resultado final? Excelente. Obviamente, imitar al SF1 no fue más que una decisión creativa por parte de Limone, y ese mismo hardware puede ir instalado en cualquier otra carcasa, pero si esto se transformara en un producto oficial, creo que habría muchos interesados.