No importa si se trata de un problema remoto o un conflicto estrictamente local: El primer paso para comprobar tu velocidad de Internet es medir sus parámetros con precisión. Es probable que tu proveedor ofrezca un sistema propio, sin embargo, lo mejor es tomar distancia y utilizar alternativas más «alejadas» al ISP. Hoy daremos un breve repaso a seis de ellas.
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¿Qué tan rápido puedes navegar realmente?
La respuesta es mucho más compleja de lo que pensamos. Sabemos bien que las conexiones a Internet tienen días de una brillantez absoluta, y días en los que básicamente no vale la pena encender el módem. El avance del streaming, el vídeo en alta calidad y las videoconferencias no hace más que colocar presión extra, y al final del día, el usuario termina ahogado en frustración.
Si la velocidad de Internet es un problema recurrente, lo primero que debemos hacer es identificarlo, y nuestras principales armas son las pruebas en línea, benchmarks que evalúan descargas, subidas, y latencia en casos especiales. El público se renueva, por lo tanto, no es mala idea volver a recomendar seis de esos benchmarks, que trabajan directamente sobre el navegador.
Velocidad de Internet: Seis pruebas en línea
TestMy.Net
En términos generales, TestMy.Net no es uno de los servicios más conocidos, pero sus usuarios juran sobre la precisión de los resultados que presenta. Otro aspecto muy interesante es que permite la evaluación de descargas, subidas y latencia por separado, y el uso de una docena de mirrors diferentes.
Bandwidth Place
Una interfaz sencilla, docenas de servidores en nueve regiones diferentes, detección de IP, identificación de proveedor y cálculo de ping definen a Bandwidth Place. En su configuración estándar escoge el servidor automáticamente, pero no dudes en explorar la estabilidad de tu enlace con otras opciones.
SpeedOf.Me
El benchmark más completo en lo que se refiere a interfaz. Su gráfico nos ayuda a reconocer con facilidad cada prueba, y los picos máximos de velocidad. La carga o upload aparece representada en amarillo, seguida por la latencia y nuestro número de IP. Lamentablemente, no podemos cambiar el server.
Ookla Speedtest
Todo un clásico a estas alturas, y recomendado por muchos proveedores como benchmark de cabecera. Speedtest prioriza el uso de conexiones múltiples y servidores locales (una combinación «demasiado ideal»), pero podemos modificar ese comportamiento con un par de clics. También disponible en formato app.
Netflix Fast
Rápido y sin vueltas. A menos que solicites datos adicionales, el benchmark Fast de Netflix se limitará a informar la velocidad de descarga, factor dominante para el streaming. Las pruebas secundarias se enfocan en latencia para ambas direcciones, y velocidad de carga. Su configuración avanzada controla las conexiones paralelas, y la duración.
Lo más sencillo para el final: Escribe «speed test» en el buscador de Mountain View, y haz clic en el botón Run Speed Test. Los números del benchmark de Google son un poco más conservadores en comparación con otras plataformas, pero eso no es un defecto. Si tu conexión es superior a 700 Mbps, recomendamos usar otro sistema.
En resumen
Con uno de estos benchmarks debería ser más que suficiente para comprobar tu velocidad de Internet y detectar potenciales problemas, sin embargo, creo que es una buena práctica utilizarlos a todos para comparar. El proceso completo tomará menos de cinco minutos, y los datos serán mucho más sólidos al final. Recuerda «despejar» cualquier carga sobre la conexión antes de comenzar, ¡y buena suerte!