Lisandro Pardo
El océano puede ser absolutamente letal cuando se lo propone, y es aún peor cuando su fuerza se combina con eventos extraordinarios como terremotos o erupciones volcánicas. El desplazamiento masivo de agua suele dar lugar a la formación de olas gigantescas, sin embargo, para encontrar la ola más grande del mundo jamás registrada, debemos viajar 62 años al pasado, y visitar un fiordo en el sudeste de Alaska…
Las olas tradicionales son generadas por las corrientes de viento y el cambio en la marea. En términos generales crean una experiencia muy agradable para quienes visitan la playa… pero vamos a cambiar los parámetros por un momento, e imaginar que la ola tiene más de 30 metros de alto. Como si eso fuera poco, esta ola surge de un fiordo, y despliega toda su furia en dirección al océano.
Parece un clásico ejemplo de «cine catástrofe»… pero esto sucedió. De hecho, ese mismo evento creó la ola más grande del mundo jamás documentada. Para saber más hay que viajar al sudeste de Alaska. La llamada Bahía Lituya es un fiordo ubicado sobre la Falla de Fairweather, conectado al Golfo de Alaska. Sus dimensiones presentan una longitud de 11 kilómetros (otras fuentes indican 14.5 km), un ancho máximo de 3.2 kilómetros, y una profundidad de 220 metros. Un lugar bellísimo a juzgar por las imágenes en línea… pero todo cambió en la noche del 9 de julio de 1958.
Conociendo a la ola más grande del mundo
A las 22:15, un terremoto con una magnitud de momento de 7.8 afectó a la región, provocando un deslizamiento de rocas de 30 millones de metros cúbicos, equivalentes a 90 millones de toneladas. El impacto de tanto material en simultáneo (cayendo casi como una «unidad monolítica» según los expertos) fue tan fuerte que se escuchó a 80 kilómetros de distancia, y el inevitable desplazamiento de agua inició un megatsunami que esencialmente barrió el fiordo.
Los datos disponibles indican que la altura del megatsunami fue superior a los 30 metros, pero lo más escalofriante fue lo que sucedió después. La ola avanzó sobre la costa con tanta energía, que alcanzó un punto máximo de 524 metros, devastando toda la vegetación local a su paso. Cinco personas perdieron la vida, dos de ellas a bordo de un bote pesquero.
Un equipo de investigadores en la Universidad de Málaga logró combinar toda la información sobre el evento y desarrollar una simulación 3D del avance de la ola en la bahía. El terremoto de 1958 le permitió a los especialistas confirmar el concepto de megatsunami, pero están convencidos de que no fue el primero en la región. Se calcula que la Bahía Lituya sufrió un total de cinco eventos en los últimos 150 años, cada uno borrando gran parte de la evidencia del anterior.
Ahora, el título de «ola más grande del mundo» siempre puede cambiar de dueña. Un joven surfer llamado António Laureano asegura haber montado en octubre de 2020 una ola de 30.9 metros, medición realizada por una equipo de la Universidad de Lisboa. ¿Habrá que reescribir los libros? Pronto lo sabremos.
Fuentes: NPCA, Smithsonian, Surfer Today, Wikipedia
