Los medios tradicionales no dudan en cubrir novedades sobre volcanes que entran en erupción y su potencial destructivo, pero en general no hacen demasiado para explicar su funcionamiento o sus características básicas. Hoy vamos a hacer un breve repaso a las partes de un volcán, sus detalles más relevantes, y otros eventos asociados.
Tabla de contenidos
Partes de un volcán: Más de las que creemos
Los volcanes suelen ser clasificados según sus niveles de actividad y el tipo de erupción que registran. Por ejemplo, existen diferencias importantes entre un volcán en escudo como el hawaiano Kīlauea (al que se considera más «tranquilo», pero no por eso menos amenazante), y un volcán andesítico que puede reaccionar con extrema violencia, casi sin dar advertencias.
Sin embargo, existen varios elementos en común que vale la pena destacar. Por lo general, los diagramas que se utilizan para describir las partes de un volcán adoptan como modelo al estratovolcán (piensa en el Osorno chileno, el Popocatépetl mexicano o el Teide español), una decisión que ayuda mucho en el proceso de visualización.
Las partes de un volcán
- Cámara magmática: Donde comienza todo. Es un depósito subterráneo que contiene magma a muy alta presión. La erupción en sí misma es el producto de su escape hacia la superficie.
- Lecho de roca.
- Chimenea volcánica: En esencia, la vía principal de salida para el magma. Un dato interesante es que las chimeneas pueden estar conectadas a cámaras magmáticas o no. Una de esas excepciones es la chimenea de kimberlita, fuente de diamantes y otras piedras preciosas.
- Base.
- Lámina o manto: Esto describe a una masa tabular (o sea, con forma de tabla) de roca magmática que se instala entre capas muy antiguas de roca sedimentaria, o capas de toba volcánica. Los mantos representan una de varias formas de «intrusión» en geología.
- Fisura o dique: Otro ejemplo de intrusión. Su espesor puede variar considerablemente (desde pocos milímetros hasta varios metros), atravesando capas o cuerpos rocosos preexistentes. Su tendencia es hacia la vertical.
- Capas de ceniza: La ceniza volcánica tiende a ser dura, abrasiva, con partículas muy pequeñas (menores a 2 milímetros de diámetro), insoluble en agua, conductiva y con propiedades corrosivas cuando es expuesta a la humedad.
- Cono.
- Capas de lava: La expresión «lava» simplemente identifica al magma expulsado que logró llegar a la superficie. Su viscosidad es unas 100 mil veces la del agua, pero eso no le impide recorrer enormes distancias antes de enfriarse y volverse sólida.
- Garganta.
- Cono secundario o parasítico.
- Flujo de lava: También conocido como «colada». Una colada con características lineales baja por la pendiente, mientras que puede formar grandes campos si surge por fisuras. Existen tres tipos básicos de colada: ʻAʻā o «pedregosa», Pāhoehoe o «suave», y acojinada, con forma de pequeños cojines.
- Fumarola.
- Cráter: La «boca» del volcán por así decirlo. Puede adoptar una forma de cono en la parte superior, o ser un agujero en el suelo donde se agita la lava. También hay volcanes que son puro cráter y casi nada de montaña (como el llamado «maar»). Si un volcán logra vaciar gran parte de su cámara magmática, el colapso posterior da lugar a una caldera.
- Columna eruptiva: O como alternativa, «nube de cenizas». Sin embargo, la ceniza es apenas un componente. Las columnas también despiden piroclasto o tefra, o sea, fragmentos de material sólido que fueron expulsados durante la erupción. Si los fragmentos tiene más de 64 milímetros de diámetro, se los denomina «bombas volcánicas».
Conclusión
Esperamos que esta guía rápida sobre las partes de un volcán te sirva como punto de partida, pero queremos hacer énfasis en eso: Esto es un punto de partida, no un artículo completo. Nuestra idea no es imitar al Rincón del Vago, toma lo que aparece aquí y expande tu contenido cuando debas desarrollarlo. ¡Buena suerte!