La pérdida de la inocencia, el lado B de historias clásicas, y la humanización de personajes supuestamente intocables han servido como fuente de inspiración para cientos de artistas en la Web. Ahora, Konstantin Andreev no se considera un artista profesional. Sus creaciones son un pasatiempo, y esa condición no va a cambiar en el corto plazo, pero la calidad de sus creaciones, el impacto de sus expresiones y el uso preciso de colores automáticamente lo colocan entre los mejores.
Andreev explica que su relación con el dibujo comenzó treinta años atrás, en una escuela de arte para niños. Abrió su cuenta de Instagram en 2016, comenzó a dibujar otra vez, y no se ha detenido desde entonces. Es un participante férreo de Inktober, pero admite que su inspiración llega a través de su trabajo real, el cual requiere nuevas ideas y soluciones. «Sin idea no hay dibujo» declara Andreev, y todo su proceso es tecnológico. ¿Te gustaría ver más? A continuación compartiremos una selección de sus trabajos, y definitivamente debes pasar por su perfil.