Consejos para el Administrador de Tareas, directamente de su creador

En un mundo perfecto, el usuario promedio jamás debería entrar al Administrador de Tareas. Pero en este mundo dependemos del software escrito por muchas compañías, incluyendo a Microsoft. Eso significa que los cuelgues, los errores y las fallas espontáneas son inevitables, y ahí es cuando al Administrador de Tareas sale al rescate. Su creador original, David Plummer, compartió recientemente en Reddit algunos trucos y detalles no tan conocidos sobre el Administrador de Tareas y su funcionamiento…

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A fines de marzo hablé sobre los esfuerzos del proyecto Folding@Home y su gigantesco número de participantes para combatir a COVID-19, pero después de pasar más de dos meses con su cliente, he aprendido que arrastra un capricho o dos. Por ejemplo, hay ocasiones aisladas en las que el proceso de «plegado» no se interrumpe aún cuando lo ordenamos, y la única manera de detenerlo sin reiniciar el ordenador es con la ayuda del Administrador de Tareas. Imagino que el comando «taskkill» debería funcionar igual, pero el administrador hace mucho más sencilla a la maniobra.

Ahora, ¿qué tan bien conocemos al Administrador de Tareas? ¿Acaso sabemos utilizarlo al máximo? En realidad, esa pieza de software «esconde» características que la mayoría de los usuarios ignora, y hoy quedan expuestas gracias a David Plummer, el desarrollador original que creó a TaskMgr en 1994. La semana pasada, Plummer visitó la sección «TechSupport» de Reddit y compartió algunas cosas que definitivamente vale la pena recordar:

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Trucos para el Administrador de Tareas

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• Si el Administrador sufre un cuelgue o deja de funcionar, la combinación Ctrl + Shift + Esc debería ejecutarlo otra vez. Winlogon tratará de revivir una instancia existente por diez segundos, y si TaskMgr no responde correctamente (usando un código secreto), abrirá una nueva.
• El Administrador de Tareas es una de las pocas aplicaciones que no sufrirá una falla catastrófica ante la falta de recursos. Si el entorno sufre cierta escasez, el Administrador se iniciará en un «modo reducido», lo cual nos recuerda un poco al «modo seguro».
• Si el Administrador de Tareas llega a sufrir alguna clase de corrupción interna, cierra o mata el proceso, y reinícialo mientras presionas Ctrl+Alt+Shift. Esa combinación activa una especie de «hard reset», regresando al Administrador a su estado de fábrica.
• Si todas las barras de título desaparecen y sólo obtienes un gráfico, haz doble clic en cualquier parte «muerta» del cliente para que regrese a su modo normal. Dicha función está asociada al viejo reloj de Windows NT, pero es evidente que causó más problemas de los que solucionó.
• Ctrl+Shift+Esc ejecutará al Administrador de Tareas sin intervención del shell. Por lo tanto, si alguna vez el proceso Explorer.exe se desmaya por el camino y necesitas abrir una nueva instancia, una pizca de ese atajo seguida por la opción «Ejecutar» será más que suficiente.
• Si el shell no puede iniciar algo, usa el Administrador de Tareas. Posee un modo de ejecución que carga software sin referencias a shell32.dll, y nos permite abrir elementos como el símbolo de sistema sin un menú de inicio.
• ¿No sabes la ubicación exacta de un proceso? Abre el Administrador de Tareas, haz clic sobre dicho proceso con el botón secundario, y selecciona la opción «Abrir la ubicación del archivo» en el menú contextual.

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• Otro detalle que suele ser ignorado: El Administrador de Tareas es personalizable. Puedes activar y desactivar columnas de información a gusto con un clic usando el botón secundario en cada una.
• En teoría, el Administrador de Tareas debería ser capaz de matar a cualquier proceso, aún elevando privilegios de ser necesario. Sin embargo, este comportamiento cambió con el paso de los años, y existen ciertos elementos de sistema que se resisten a TaskMgr.

La publicación de Plummer no termina allí. También nos recuerda que fue quien escribió el port de Space Cadet para Windows, el soporte de carpetas Zip, la calculadora (sí, calc.exe), la famosa «activación de producto», y más. Han pasado muchos años desde que Plummer se fue de Microsoft, pero entre restauraciones de coches y trabajo voluntario en escuelas, sigue programando. De hecho, tiene un canal en YouTube con varios proyectos.

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