Si alguna vez te has preguntado por qué nunca, nunca, JAMÁS debes dejar que el nuevo empleado instale un tóner, aquí tienes la razón. ¿El primer problema? No puedes usar una aspiradora común, porque el tóner pasa por los filtros. ¿Segundo? Es inflamable, y cualquier genio jugando con fuego o fumando necesita retirarse de inmediato. ¿Tercero? Tiende a acumular estática. Y cuarto… es potencialmente cancerígeno.