Franklin Delano Roosevelt acabó con la llamada «ley seca» en 1933, pero dos años más tarde comenzó lo que sería una guerra abierta contra los narcóticos, haciendo especial énfasis sobre el cannabis. En 1937, casi todo el territorio estadounidense había colocado a la marihuana al mismo nivel de la heroína y la cocaína, y como era de esperarse, la propaganda en su contra se distribuía en abundancia. Incluso encontró la forma de llegar al cine, a través de películas como «Reefer Madness», «Assassin of Youth», «Devil’s Harvest», o simplemente «Marihuana».
En esencia, todos estos filmes pertenecen al llamado «cine de explotación», y sus desarrolladores no dudaban en copiarse mutuamente. Por ejemplo, «Assassin of Youth» es vista como un clon de «Reefer Madness», aunque hay una excepción a la regla. «She Shoulda Said No!» (título alternativo «The Devil’s Weed») del año 1949 tiene un perfil semi-biográfico, ya que en ella trabajó Lila Leeds, quien un año antes había sido arrestada junto al actor Robert Mitchum y dos personas más por participar de «una fiesta de marihuana». Sin trabajo y al borde de la quiebra, Leeds no tuvo otra opción más que participar en un proyecto que claramente buscaba sacar provecho del escándalo. A continuación compartiremos una parte del arte promocional que acompañó a estas películas, cuyo mensaje era más o menos el mismo: Si fumas marihuana eres un pecador lujurioso perdido, y terminarás en el infierno. (?)