Lisandro Pardo
El monasterio de Shaolin probablemente sea el más conocido de toda China debido a las docenas de películas y documentales que se enfocan en sus monjes (eso sin olvidar a cierta serie de TV). Las habilidades de los monjes han tomado por sorpresa a todo el mundo, y los Slo Mo Guys tuvieron la posibilidad de registrar con cámara lenta a uno de sus actos, que es reventar un globo protegido con un vidrio, utilizando solamente una aguja.
Los múltiples trabajos occidentales que tienen como elemento central a los monjes Shaolin no dudaron en mezclar sus capacidades reales con mitos y leyendas, y eso automáticamente lleva al escepticismo. Las conversaciones sobre el «Qi» o la «canalización» de energía interna no hacen otra cosa más que fruncir ceños, y cuando exploramos el particular universo del monasterio de Shaolin y sus enseñanzas, lo cierto es que encontramos mucho de eso. Por supuesto, nada de esto impide que los monjes desplieguen su riguroso entrenamiento a través de ejercicios que a una persona común y corriente le tomaría un tiempo muy importante reproducir, pero esta vez podemos ver toda la acción más de cerca, gracias a las cámaras de alta velocidad que poseen los Slo Mo Guys.
Su vídeo más reciente nos enseña a un maestro Shaolin haciendo explotar un globo con una aguja… lo cual por sí solo no nos dice demasiado, pero la clave está en que la aguja debe atravesar un vidrio. El monje logró arrojar la aguja con una fuerza tal que la transferencia de energía hace saltar pequeños trozos de vidrio del otro lado, y son ellos los que hacen explotar al globo. Después de haber visto al vídeo media docena de veces en alta definición y haciendo pausa en momentos críticos, estoy convencido de que la aguja nunca llega a perforar el vidrio, algo con lo que muchos comentaristas de YouTube parecen coincidir. Sin embargo… el monje lo hizo al primer intento. ¿Qué tal si vemos otra versión?
En resumen, el vídeo en cámara lenta con el monje Shaolin explotó en la Web, y el debate se está polarizando rápidamente. Por un lado están quienes juran sobre las habilidades sobrehumanas de los maestros Shaolin, y por el otro, aquellos que ven al ejercicio como un simple truco, ejecutado bajo condiciones que nunca se terminan de explicar…
