Si fuiste niño durante los años 80s, me juego el sueldo de todo un mes a que los salones de arcades, de alguna forma u otra, formaron una parte trascendental en tu infancia. En mi caso, habiendo crecido en un pueblo de campo, conservador y reaccionario, en el que los arcades estaban prohibidos por ley, mi misión durante el año era ahorrar dinero, para finalmente derrocharlo en videojuegos durante las vacaciones con mis padres.
Íbamos a la playa, pero yo ni pisaba la arena. Todas mis horas libres las pasaba en “Sacoa”, uno de los más conocidos salones de recreativas del lugar. Volvía a mi casa siempre más pálido de lo que iba, y nadie me creía cuando les contaba que había pasado unas cuantas semanas en una ciudad balnearia. En esos días de plena libertad me desquitaba, con bronca y pasión, de todo lo que no había podido jugar durante el año. Y, claro, tengo las mejores memorias.
Y a eso apunta esta galería: a despertar alguna neurona adormecida y activar uno o dos de esos dulces recuerdos. Así que ya sabes, si recuerdas algo lindo de aquella época, no dudes en compartir la anécdota en los comentarios, que para eso estamos. Las imágenes las conseguí explorando Google Images, pero mayormente salieron de Pinterest y Flickr. Un rejunte de fotografías de completos desconocidos, pero con los que no te costará nada identificarte.
Modo experto: Si quieres una total inmersión, mira las imágenes de esta galería escuchando las cacofonías de salones de videojuegos de “Arcade Ambience”, ¡que incluso están ordenadas por año!