Lisandro Pardo
El Reino de Arabia Saudita tiene razones de sobra para aparecer en los medios, pero acaba de sumar una más: Reconocer a una robot humanoide como ciudadana. Su nombre es Sophia, y fue creada por la gente de Hanson Robotics, compañía a la que recordamos por su trabajo en el prototipo Han. La presentación se llevó a cabo durante la Future Investment Initiative que se organiza en Riad, y aunque en general se la ve como una simple maniobra publicitaria, muchos cuestionan las prioridades del país en lo que se refiere a derechos.
Uno de los aspectos más notables de los llamados «estados árabes» es la competencia que existe entre ellos. Después de todo, disponen de una escalofriante cantidad de recursos económicos, a los que invierten de formas más que extravagantes. Los Emiratos Árabes tienen a Dubái con sus islas artificiales y rascacielos. Catar ha sido confirmada como sede del Mundial de Fútbol 2022, cuyos estadios utilizarán aire acondicionado. Baréin organiza una de las fechas para el campeonato de Fórmula 1 desde el año 2004 (con apenas una interrupción en 2011 por las protestas de la Primavera Árabe). Y Arabia Saudita ha demostrado un gran interés en los robots, a un punto tal que acaba de convertir a uno en ciudadano, o mejor dicho… ciudadana.
Se trata de Sophia, la robot humanoide de Hanson Robotics. Es la misma Sophia que en marzo de 2016 dijo que destruiría a los humanos, pero esta vez se la vio con un deseo de conquista mundial mucho más moderado. Subió al escenario de la última Future Investment Initiative de Riad, dijo estar «honrada y orgullosa» por la distinción, y que su reconocimiento como la primera ciudadana robótica es «histórico». En la conferencia de prensa, Sophia fue interrogada con cierta presión, probablemente buscando una respuesta similar a la que dio el año pasado, pero contraatacó de un modo muy especial. Ante la sugerencia hecha por Andrew Sorkin de CNBC sobre «prevenir un mal futuro», Sophia lo acusó de «leer demasiado a Elon Musk». ¿Qué dijo el número uno de Tesla? Que la hagan ver la saga «El Padrino».
Tal vez la nueva ciudadana robótica realmente pase a la historia, pero no son pocos los medios que criticaron su reconocimiento. ¿Por qué? Una mezcla volátil de política y religión. Arabia Saudita aplica la sharia (ley islámica) con mucha fuerza, y vulnera en gran medida los derechos de las mujeres. Sophia apareció en público sin abaya (de uso obligatorio), y sin escolta masculina, dos detalles que hicieron explotar a Twitter…
