Lisandro Pardo
El mercado de las tarjetas gráficas vive uno de sus mejores momentos, cortesía de la criptominería, la inteligencia artificial, y algunos modelos con una muy buena relación costo-rendimiento. Sin embargo, el CEO de Nvidia Jensen Huang cree que esta tecnología tiene un destino aún más grande. Durante la última edición de la GPU Technology Conference que se llevó a cabo en China, Huang dijo que entramos en una era «más allá de la Ley de Moore», y que sus GPU reemplazarán muy pronto a los procesadores tradicionales.
El usuario no visualiza ninguna clase de rivalidad entre CPU y GPU. Con su presupuesto trata de realizar la combinación ideal, obtener lo mejor de ambos mundos y disfrutar del rendimiento. Pero existe una especie de guerra fría entre los fabricantes, y quien suele destacar eso es Nvidia. Por supuesto, tiene razones de sobra para hacerlo, ya que sus chips GeForce son impresionantes por donde se los mire, y su avance en materia de GPGPU ha sido enorme. En más de una oportunidad nos hemos cruzado con rumores de que Nvidia podría aplicar su conocimiento en la creación de nuevos procesadores, pero si nos guiamos por las últimas palabras de su CEO Jensen Huang, esa idea se quedó en el tiempo. Nvidia no quiere fabricar CPUs, sino que busca reemplazarlos.
Huang subió al escenario en la última GPU Technology Conference, y dijo que ingresamos a una era «más allá de la Ley de Moore», a la que ve como anulada y obsoleta. Destacó que el número de transistores en un CPU creció un 50 por ciento año tras año, pero el rendimiento subió apenas un 10 por ciento. Los diseñadores de CPUs tienen un trabajo cada vez más duro por delante optimizando arquitecturas para un mayor paralelismo, mientras que las mejoras en GPU avanzan a un ritmo mucho más acelerado. Al mismo tiempo, los chips gráficos son «más aptos» en el campo de la inteligencia artificial, por lo tanto, reemplazarán a los procesadores convencionales muy pronto.
Obviamente, Intel rechaza cualquier posibilidad de que la Ley de Moore esté muerta, aunque sus últimas maniobras sugieren eso. El gigante de Santa Clara lleva cuatro arquitecturas atrapado en los 14 nanómetros, Cannon Lake fue demorada hasta la segunda mitad de 2018, y nadie descarta retrasos adicionales. Las declaraciones de Huang son muy interesantes, pero la tecnología de Nvidia necesita mucho más que puro poder de fuego para retirar a los procesadores. El software debe estar de su lado, y x86 no se irá a ninguna parte en el corto plazo.
