Ay, ¡pero qué tontos somos! Niños ciegos, sordos y bobos, a los tropiezos en un laberinto interminable, lleno de trampas letales en las que estamos destinados a caer. De eso trata “Life”, película que ha sido muy comparada -injustamente- con Alien (1979): de la imprudencia humana a la hora de explorar el abismo y de las terribles consecuencias de nuestra propia ineptitud. Y así, lo que comienza como un inocente y cándido intento por estudiar a un pequeño organismo alienígena encontrado en Marte, termina siendo el medio de nuestra propia aniquilación. Una estación espacial, un grupo de científicos humanos y un extraterrestre que se los quiere comer a todos, aunque al principio parezca inofensivo. La curiosidad, nuestro Talón de Aquiles. Horror cósmico puro y duro.