Si dejamos a un lado las «retroconsolas» que instalan un Raspberry Pi dentro de cartuchos, gamepads, y carcasas de viejos sistemas, uno de los proyectos más populares en los últimos tiempos para el mini ordenador es el llamado espejo mágico. La Web ya ofrece docenas de tutoriales, y el software necesario se encuentra listo para usar, pero ahora es la publicación oficial MagPi la que incluye una guía completa con la lista de partes, y recomendaciones generales.
Uno de los mejores aspectos a la hora de experimentar con un Raspberry Pi es que se adapta tanto al tiempo como al esfuerzo que decidas dedicarle. Hay proyectos que necesitan ajustes constantes, y aunque muchos entusiastas disfrutan eso, la mayoría no. En el caso del Raspberry Pi puedes cargar la tarjeta de memoria con RetroPie, conectar un gamepad, y salir jugando. Por lo que he aprendido hasta ahora, el factor de la alimentación es muy importante en el Raspberry Pi, y la mayoría de los problemas que presentan los emuladores (léase «bajo rendimiento») pasan por una fuente que no puede responder a la demanda. Sin embargo, lo que tenemos hoy aquí va mucho más allá de una retroconsola. El concepto es conocido en la Web como «espejo mágico», y la idea es reciclar un monitor para combinarlo con un espejo de dos vías (o dos direcciones, si lo prefieren), usando un Raspberry Pi en segundo plano.
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Los primeros ejemplos de este excelente proyecto DIY aparecieron en portales como Reddit, y rápidamente fueron imitados alrededor del globo. Por suete, el espejo mágico alcanzó un nivel de madurez tal que la parte más difícil es el aspecto manual, o sea, fabricar el marco, desarmar por completo el monitor, obtener un espejo de dos vías (lo que puede ser más o menos difícil dependiendo de la región), y proceder al montaje. Tal y como lo explica la edición número 54 de la revista oficial MagPi (enlace más abajo), el factor software se reduce a un script de instalación, y la edición de algunos archivos de configuración, lo que no debería ser complicado si ya has cruzado espadas con una terminal Linux antes. Si necesitas más información, el portal de MagicMirror tal vez tenga lo que buscas.
Honestamente no puedo decir nada sobre el costo final del espejo mágico, porque todo depende de la configuración inicial. Si tu Raspberry Pi no viene con soporte WiFi deberás sumar un dongle, o aceptar el hecho de abrir al espejo cada vez que quieras cambiar algo. Un monitor puede salir de cualquier parte, pero la mayoría de las pantallas descartadas poseen conector VGA, lo que a su vez demanda un convertidor VGA-HDMI. Aún así, creo que el esfuerzo vale la pena. Una vez terminado, el espejo se ve genial.