Lisandro Pardo
Hay algo muy especial en la fotografía blanco y negro, ¿verdad? No me refiero solamente al factor nostálgico o a la posibilidad de trabajar bajo parámetros diferentes que resaltan ciertos aspectos y esconden otros. Cada foto blanco y negro carga con una pizca de misterio, y el más evidente es sin duda alguna el color. Durante décadas, expertos en imágenes y vídeo se han dedicado a colorear cuadro por cuadro con calidad y precisión, pero ahora, el sistema Colorize de Algorithmia busca hacer eso a través de inteligencia artificial.
Si la memoria no me falla, creo que la mayoría de las cámaras digitales en el mercado poseen un modo «blanco y negro» para imitar los resultados de sus «abuelas», pero muchos fotógrafos allá afuera piensan que «no es lo mismo», y toman un camino mucho más artesanal. Lo que nos reúne aquí hoy probablemente sea algo igual de complejo, y es el proceso de dar color a fotos blanco y negro, tal vez a modo de proyecto personal, o como una restauración mayor. Por supuesto, esto no es exclusivo de imágenes individuales. El mundo del cine ha sido testigo de espectaculares restauraciones, como fue el caso de «El Mago de Oz» con Judy Garland, un filme sobre el que trabajaron «cuadro por cuadro» con la misión de asignar color, alinear, y eliminar imperfecciones. Aún se necesita de la mano y el ojo humano para alcanzar semejante nivel de detalle, pero la pregunta es: ¿Cómo le irá a las inteligencias artificiales en el futuro?
La gente de Algorithmia ha comenzado a responder (a su modo) con un sistema en línea al que simplemente llamaremos Colorize. No hay información técnica sobre su funcionamiento, pero la descripción básica habla de «aprendizaje profundo» para aplicar color en forma automática. Colorize ofrece varias muestras de imágenes que nos permiten apreciar su habilidad en un par de segundos, aunque la clave aquí es cargar nuestras propias imágenes a través de una dirección URL, y ver qué tal lo hace. Colorize parece tener un dominio más avanzado de los paisajes, sin embargo, es evidente que el algoritmo desarrolló una cierta preferencia por el rojo, y otros tonos similares.
En resumen, Colorize todavía está muy lejos de entregar resultados profesionales, y puede que ese no sea su objetivo, pero cuando hablamos de inteligencia artificial, aprendizaje de máquinas y redes neurales, el tiempo siempre juega a favor de esas tecnologías. Con cada imagen procesada, el sistema gana algo extra, y dentro de un par de años, ¿quién sabe?
