Lisandro Pardo
A pesar de todos los años que lleva en el mercado, CCleaner se mantiene como una de las herramientas más críticas para los usuarios a la hora de realizar mantenimiento en un ordenador. Muchos programas han tratado de reemplazarlo, pero ninguno logró colocarse por completo a su altura. Ahora, es el turno de Kaspersky Cleaner, una nueva herramienta de esta famosa compañía que busca instalarse como una alternativa directa.
Una de las claves para cualquier herramienta de software es demostrar cierta constancia, y eso es algo que no le podemos negar a CCleaner. Más allá de los cambios en su interfaz, CCleaner conserva su capacidad de limpieza, y su potencial de expansión a través de módulos como CCEnhancer. Muchos programas demostraron ser dignos complementos para CCleaner (System Ninja es uno de los primeros que me viene a la mente), pero en el mundo del mantenimiento nunca hay que dar nada por hecho. Si surge una herramienta que demuestre ser superior, definitivamente la adoptaremos. Claro que, superar a CCleaner no es nada fácil, sin embargo, nos encanta ver a aquellos desarrollos que lo intentan. El último ejemplar es nada menos que Kaspersky Cleaner, nuevo programa gratuito de la compañía.
Su interfaz se divide en cuatro secciones generales: Limpieza del sistema (Papelera de reciclaje y archivos temporales), Restauración de configuración del sistema (extensiones inválidas, acceso al Panel de Control, etc.), Navegación privada (registro de logs) y Eliminación de rastros (Cookies, historiales). Kaspersky Cleaner tiene varias opciones desactivadas de fábrica, por lo que el usuario deberá visitar cada una de estas secciones y «personalizar» los parámetros de búsqueda. Una vez hecho eso, la limpieza se reduce a un clic en «Start Scan».
Kaspersky Cleaner se encuentra en fase beta, y por el momento, debo confesar que se nota mucho. El aspecto de su interfaz es agradable, pero la ausencia de un «comodín» para seleccionar múltiples ítems a la vez bajo una categoría hace a todo el proceso muy incómodo. Por otro lado, su rendimiento necesita varios ajustes, ya que el ejecutable principal demostró una marcada preferencia por los ciclos del CPU y la memoria (alcanzó el 100 por ciento varias veces, y llegó a reclamar medio gigabyte de RAM), y si hay algo que una herramienta de mantenimiento debe ser, es eficiente. En resumen: Debemos tenerlo en cuenta, pero necesita trabajo.
