Una vez más, el gigante de Redmond «sorprende» a los usuarios de su sistema operativo insignia con problemas en sus parches. El pasado 9 de febrero fue el clásico «martes de hotfixes», y uno de los que recibió Windows 10 lleva el nombre KB3135173, que corrige al menos ocho vulnerabilidades reportadas. Lamentablemente, muchos usuarios descubrieron que el flamante hotfix aplica un reset en varias asociaciones de archivo, revirtiendo su configuración a las apps de fábrica de Microsoft, e impidiendo modificaciones posteriores.
Encontrar un bug en un parche no es ninguna novedad, pero con la nueva política de actualizaciones obligatorias que decidió implementar Microsoft bajo Windows 10, los dolores de cabeza para los usuarios se han multiplicado. Es evidente que Redmond atraviesa una etapa de flaqueza en lo que se refiere al control de calidad de sus hotfixes, y aunque deseamos que logre superarla pronto, eso parece estar un poco lejos. Las últimas novedades apuntan al hotfix identificado como KB3135173, destinado a las instalaciones de Windows 10 1511, o sea, aquellas que recibieron un gran parche acumulativo a mediados de noviembre último. Este hotfix tiene cierta relevancia porque corrige al menos ocho vulnerabilidades, repartidas entre Microsoft Edge, Internet Explorer, WebDAV y el .NET Framework.
Al ser un hotfix de seguridad, lo primero que nos viene a la mente es permitir su instalación de inmediato, pero en los últimos días, múltiples reportes apuntan a que esta actualización aplica un reset general en las asociaciones de archivo más importantes, revirtiendo toda la configuración a las aplicaciones preinstaladas en Windows 10. Esto también afecta a los programas predefinidos para acciones como navegación, correo electrónico y reproducción de música. A modo de ejemplo, usuarios que prefieren herramientas como SumatraPDF o Adobe Reader para visualizar documentos PDF descubrieron que luego del update, Microsoft Edge era la aplicación definida por el sistema. Como si eso fuera poco, cada vez que trataron de anular ese cambio y volver a configurar sus apps, el Centro de Actividades presentó una advertencia en la que «una aplicación ha causado un problema», y bloqueó la operación.
La solución más lógica para los usuarios afectados es desinstalar la actualización, o retroceder a un estado anterior con la ayuda de System Restore, pero eso no impide a Windows Update descargar e instalar el hotfix defectuoso otra vez. En ese caso, lo que se recomienda es obtener la herramienta bajo el identificador KB3073930 que permite bloquear actualizaciones temporalmente. Como alternativa, la gente del blog Winhelponline ha colocado en línea un hack para el Registro que impide a las aplicaciones de Windows «secuestrar» las asociaciones de archivo. Es un trabajo sucio, pero con las actualizaciones obligatorias de Windows 10, no esperamos menos.
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