El desarrollo de nuevos productos no siempre termina del todo bien, y el mercado de los videojuegos nos ha obsequiado algunos ejemplos contundentes con el paso de los años. Uno de ellos es el Arcadia Electronic Game System, comercializado por Toymax en 1998. En esencia, se trata de una consola con un proyector integrado, que combina cartuchos y diapositivas para reproducir juegos de tiro al blanco. ¿Cuál era su problema? Digamos que le gustaba derretirse…
El año era 1998. La PlayStation original aún gobernaba el mundo, y la Nintendo 64 llevaba más de un año en el mercado. Con eso quedó confirmada la famosa «quinta generación» de consolas hogareñas, y aunque la Dreamcast trató de dar pelea en noviembre de ese mismo año, su destino fue sellado rápidamente. Al mismo tiempo, aparecieron ciertos desarrollos que trataron de aprovechar la popularidad de las consolas.
Aún en estos días es posible encontrar clones de consolas antiguas, pero la Arcadia Electronic Game System era algo diferente. Se la conoció por más de un nombre, incluyendo a Arcadia Electronic Skeet Shoot, y su distribuidor principal al otro lado del charco fue Toymax, manteniendo la producción en China.
¿Cómo funcionaba Arcadia?
La característica más importante del sistema Arcadia era su total independencia del televisor, ya que contaba con un proyector integrado. Sus juegos se basaban en cartuchos, y cada uno de ellos venía con su propia diapositiva, reproduciendo así un máximo de dos objetos diferentes.
Sus controles eran similares al Zapper de la Nintendo NES, pero en este caso, el rifle era el arma principal, mientras que la pistola debía ser adquirida por separado. Duck Shoot, Deer Hunter, Meteor Attack y Fighter Attack eran los juegos principales, y resultaba fundamental no perder las diapositivas, o de lo contrario, el cartucho se volvía inútil.
El talón de Aquiles de la consola Arcadia no fue otro más que su propio sistema de cartuchos. En el año 2000, la compañía debió retirar cientos de unidades debido a un desperfecto en el mecanismo de conexión. Varias consolas despidieron humo o se derritieron, y hay reportes aislados de incendios.
La «versión mejorada» de los cartuchos adoptó un color naranja brillante para diferenciarse de la generación anterior, pero eso no cambió el destino final de la Arcadia como rareza entre los coleccionistas. Después de todo, hasta el propio NES era superior en materia de gráficos y animación… ¿y quién no tenía un TV para utilizar? Más aún, cuando la novedad de la proyección se acababa rápido, y todo lo que quedaba era un sistema mediocre. A continuación, más detalles y fotos de Arcadia y sus accesorios.
excelente articulo!
¿podriamos decir que el prototipo lejano de lo que seria la Wii?