Los mejores editores de fotos gratuitos

Editar una fotografía puede ser algo tan sencillo como cambiar su tamaño, o extremadamente complejo como eliminar personas por completo, restaurar fondos y combinar múltiples capas. No importa cuáles sean tus necesidades, el mercado puede satisfacerlas, y la mejor parte es que no deberás pagar ni un centavo. En esta oportunidad presentaremos a cinco de los editores gráficos más importantes, y en la lista aparece un programa que acaba de cumplir veinte años entre nosotros.

El entorno profesional jura en su totalidad sobre las virtudes del Photoshop o el Illustrator, y las razones para ello no escasean. Las cosas que puede hacer un experto en Photoshop sencillamente nos quitan el aliento, y una cosa que logró garantizar Adobe con cada nueva versión es que la transición sea lo más suave posible para el usuario. Claro que… Adobe no ofrece a estos programas por la caridad en su corazón, y una licencia completa de Photoshop o Illustrator requiere de un compromiso mensual que no todos los usuarios pueden enfrentar en estos días. Afortunadamente existe software gratuito de gran nivel con la capacidad de reemplazar (en mayor o menor medida) a los titanes de la industria, o como alternativa, de brindar funciones elementales que lograrán satisfacer a la mayoría. Estas son nuestras sugerencias:

GIMP

Veinte años, damas y caballeros. Este último sábado, el editor de imágenes más reconocido en el mundo open source cumplió veinte años de edad, y debemos reconocer que se ve genial. Desde el comienzo, GIMP fue presentado como un reemplazo abierto y sin costo para el Photoshop. Las cosas mejoraron mucho con la introducción de la «ventana única» para su interfaz, y el hecho de que haya resistido todo este tiempo confirma que tiene excelentes funciones para ofrecer.

Paint.NET

Personal favorito, sepan disculpar. Algunos lo rechazan bajo el argumento de que es apenas «un Paint más avanzado», pero quienes lo aceptamos, lo hacemos exactamente por esa misma razón. Si la idea es recortar imágenes, cambiar su tamaño, combinar varias fotos en un mismo lienzo, aplicar una serie de filtros básicos y trabajar con algunas capas, Paint.NET tiene todo lo que necesitas, y eso sin mencionar a su interesante soporte para plugins. ¿Quieres un equivalente en Linux? El nombre es Pinta.

Inkscape

En términos sencillos, Inkscape es al Illustrator lo que GIMP es al Photoshop. Cuando las imágenes en mapas de bits se quedan cortas, hay que pasar al territorio de la vectorización, y si los 19 euros al mes de Illustrator no son una opción, la primera recomendación es instalar Inkscape. Sus doce años de edad no le han hecho nada mal, sino todo lo contrario: La relación de Inkscape con Illustrator es mucho más fluida, y lo mismo se puede decir de su soporte sobre el formato SVG.

Pixia

Proveniente desde el lejano Japón y mencionado en más de una oportunidad, Pixia sigue firme como uno de los recursos principales no solo para editar imágenes, sino también para crearlas utilizando algún dispositivo de dibujo compatible. En su momento se habló de una versión más avanzada llamada Phierha, pero el sitio oficial solamente ofrece en estos instantes descargas para Pixia, en 32 y 64 bits. Su interfaz es bastante intuitiva aunque no lo parezca, y al mismo tiempo, Pixia se posiciona como uno de los editores más livianos.

Pixlr

Para cerrar esta humilde lista, llegamos a un editor de imágenes que ni siquiera necesita ser descargado. Al igual que muchas aplicaciones modernas, Pixlr trabaja directamente sobre el navegador. En caso de que la conexión a Internet sea demasiado inestable, la gente de Autodesk ofrece una versión offline de Pixlr, pero la idea aquí es aprovechar la conveniencia de un editor completo sin instalar software secundario. ¿Pixlr se ve muy complicado por alguna razón? En ese caso, prueba la versión Express.

Al final del día, repasar los clásicos nunca está de más. Los editores gráficos que hemos mencionado hoy son estables, cargan con un alto nivel de compatibilidad, y por supuesto, no demandan ni un solo billete. En general, son ejemplos contundentes de que es posible obtener software de calidad sin costo. ¡Buena suerte!