Lisandro Pardo
La tecnología y la educación pueden unir fuerzas de diferentes maneras, alentando a los más pequeños en su camino hacia lo que podrían ser carreras de alta complejidad como la ingeniería y la programación. Obviamente, semejante proceso requiere de muchas herramientas y paquetes de introducción apropiados, entre los que encontramos al Volta Flyer, un avión con paneles solares integrados, y una alta resistencia a impactos.
Uno de los aspectos más interesantes dentro del mundo de la educación es la enorme diferencia en lo que se refiere a opiniones, sugerencias, cambios y técnicas. Por supuesto, todos queremos una educación más completa y útil, pero al mismo tiempo no caben dudas de que estamos ante un trabajo en progreso. Algunos expertos incluso creen que se está haciendo «demasiado énfasis» en la ciencia y la tecnología, ya que «no garantizan» una salida laboral como se viene diciendo. Honestamente, creo que esa incertidumbre se aplica a cualquier carrera, y tampoco cambia el hecho de que en el futuro necesitaremos más ingenieros y programadores. Claro que… no podemos hacer nada sólo con buenos deseos. También hay que hacer un lugar para diferentes herramientas, como por ejemplo el avión Volta Flyer.
A simple vista uno lo puede interpretar con un simple avión de juguete, pero en realidad su potencial va mucho más allá. Los alumnos deberán ensamblar por su cuenta al avión, siguiendo instrucciones precisas y estudiando cada una de las partes. El proceso no requiere ninguna clase de pegamento o tornillos, y en menos de veinte minutos estará listo para volar. Por lejos, la parte más importante del Volta Flyer es el panel solar que brinda energía a su motor. Todo lo que tiene que hacer cada niño y/o adulto es otorgar al avión 90 segundos de ventaja bajo la luz del sol, y luego arrojarlo en el aire. Si el impacto resulta ser un poco más duro de lo esperado, el Volta Flyer se desarmará parcialmente para evitar daños mayores.
Al igual que otros proyectos educativos, el Volta Flyer busca la ayuda de Kickstarter para iniciar su primera fase de producción. Los responsables del proyecto necesitan exactamente 39 mil dólares, y con casi un mes por delante ya recaudaron el 25 por ciento. El precio por cada Volta Flyer es de apenas 40 dólares, con envíos sin cargo dentro de los Estados Unidos, y envíos internacionales limitados. Si todo sale bien, veremos volar a las primeras unidades en marzo de 2016.
