Uno de los aspectos más positivos que posee el concepto de impresora 3D es la enorme cantidad de materiales con los que se puede trabajar. Tinta conductiva, hormigón, metales, e incluso comida se han unido a la versatilidad del plástico, dando lugar a toda clase de proyectos. Uno de ellos es Pylos, proveniente del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña. Su objetivo es crear un sistema de impresión 3D a gran escala, utilizando un material biodegradable y de muy bajo costo como es la tierra.
El mundo atraviesa múltiples crisis, y una de ellas es sin lugar a dudas la habitacional. En algunos países se debe vivir una verdadera pesadilla para lo que es compra o alquiler, mientras que en otras regiones, el hecho de construir una casa se convierte en un desafío titánico. Desde hace varios años se ha estado experimentando con tecnologías de impresión 3D para crear espacios residenciales de forma rápida y económica. De más está decirlo, el propio estado evolutivo de las impresoras 3D hace que los avances sean lentos. Claro que, con cada nueva generación las impresoras 3D ganan precisión, velocidad y estabilidad, pero en el caso de una residencia entera, es inevitable estudiar de cerca los materiales que asumirán el rol de «filamento».
El proyecto Pylos a cargo del investigador Sofoklis Giannakopoulos del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña apuesta a un material común y económico por donde se lo mire: La tierra. Si bien las construcciones en tierra cargan con cierta reputación de precariedad y pobreza, la impresora Pylos no hace más que desplegar las virtudes de la tierra de un modo muy elegante. Además de garantizar detalles críticos como circulación del aire, resistencia a incendios y aislación térmica, la tierra puede ser procesada localmente, y solo requiere un cuatro por ciento de aditivos para mejorar sus propiedades. A modo de ejemplo, una de las columnas impresas por Pylos mide dos metros de alto, demandó tres horas de trabajo, y el costo total fue de apenas cinco euros.
Obviamente, nadie piensa en la tierra como una solución mágica y definitiva. Los errores de la impresora están a la orden del día (puedes ver uno en el vídeo cerca del final), y también se deben considerar factores como el lugar de construcción (nadie querría hacer algo así en una zona de sismos). Sin embargo, nos parece fabuloso que Pylos sirva para explorar alternativas de construcción.
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