En las últimas semanas, la gran mayoría de las noticias relacionadas con Windows 10 estuvieron enfocadas sobre sus problemas de privacidad y la información de sus actualizaciones, pero a pesar de ellas, Redmond tiene muchas razones para festejar. Siendo precisos, unas 75 millones. A través de Twitter y una entrada oficial en su blog, Microsoft confirmó que el nuevo sistema operativo registró poco más de 75 millones de activaciones en menos de un mes, superando así a sus versiones previas.
Algunos pensarán que la palabra clave es «gratis». Otros, dirán que todo se debe al deseo de dejar atrás a Windows 8. Sea como sea, los números de Windows 10 poseen la contundencia que Microsoft esperaba. De acuerdo a Yusuf Mehdi, vicepresidente corporativo de mercadotecnia en la compañía, Windows 10 ya se encuentra en más de 75 millones de dispositivos, pero hay un detalle muy importante, y es que se trata de «copias activadas». Dicho de otro modo, Microsoft no está contabilizando las licencias OEM destinadas a los fabricantes, y que se ofrecerán preinstaladas en nuevos sistemas. Más de 90 mil modelos únicos de PCs, tablets y sistemas híbridos compatibles recibieron la actualización, y en algunos casos, esos dispositivos fueron fabricados en el año 2007, una prueba notable de los avances en materia de requerimientos.
A modo de comparación, Microsoft necesitó seis meses para alcanzar las 100 millones de licencias en Windows 8, y aún así jamás estuvo cerca de superar el margen de mercado dominado por Windows 7, que dicho sea de paso llegó a 90 millones de licencias ocho meses después de su lanzamiento. Otra estadística que al parecer ha causado mucha satisfacción en los pasillos de Redmond es que con la llegada de Windows 10, las descargas a través de la tienda oficial se multiplicaron por seis, y el tiempo de streaming desde la Xbox One hacia el sistema operativo ya equivale a 122 años de partidas.
La presencia de Windows 10 se extiende a 192 países, y la mejor parte para Microsoft es que los números sólo pueden seguir subiendo. En primer lugar, no debemos olvidar que el acceso gratuito al sistema operativo (con una licencia válida como base) se mantendrá abierto hasta el 29 de julio de 2016, y una buena parte de los usuarios que decidieron posponer la instalación probablemente lo hagan más adelante, cuando Windows 10 haya eliminado algunos de sus bordes filosos. Y en segundo lugar, el plan maestro de Redmond es que Windows 10 esté presente en mil millones de dispositivos para el año 2018. Con semejantes posibilidades de actualización, es posible que el mercado del hardware no mueva mucho sus agujas, pero el primer cambio debía venir por el lado del software, y hasta aquí, Windows 10 está cumpliendo.
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