RadOS: Lo peor de un sistema operativo, hecho videojuego

Una de las cosas más irritantes que puede hacer un sistema operativo es interrumpir nuestro trabajo con actualizaciones. Por suerte, en el mundo real tenemos la posibilidad de posponer dichos updates hasta que sea el momento ideal, pero imagina por un instante si el sistema de actualizaciones estuviera controlado por un asistente virtual que apenas te da 30 segundos para salvar todo, antes de que reinicie el ordenador. Bienvenido a RadOS, tu nueva pesadilla.

«Parece que está escribiendo una carta…» «No, genio: Abrí Word para jugar al fútbol». Ese fue uno de los tantos comentarios que Clipo, nefasto Ayudante de Office que molestó a millones de usuarios durante años, logró extraer de mí… y probablemente el único que puedo publicar aquí por cuestiones de lenguaje y etiqueta. Los asistentes virtuales en la década de los ‘90 y a comienzos de este siglo fueron un verdadero desastre. Hoy tenemos opciones mucho más inteligentes como Siri, Cortana y Google Voice, pero hay muy buenas razones para que estos tres asistentes sean una «presencia» en los dispositivos móviles, y no posean ninguna clase de avatar digital más elaborado. Aún así, la calidad de un asistente virtual pasa por sus sutilezas, y no por la insistencia, cosa que los monstruos del pasado como Clipo nunca lograron entender.

¿Qué tan perturbador sería tener a algo como Clipo administrando las actualizaciones del sistema operativo? Si tienes el coraje necesario, entonces podrás evaluar semejante pesadilla gracias al videojuego RadOS, desarrollado por un tal nkornek para el último Toronto Game Jam que se llevó a cabo en los primeros días de mayo. El objetivo es guardar tus últimas ocho horas de trabajo distribuidas sobre cuatro aplicaciones en un plazo de 30 segundos, antes de que el espantoso asistente virtual reinicie el sistema y te haga perder todo. Cuatro aplicaciones no parecen mucho… pero la persona que molesta en el mensajero instantáneo está fuera de control, el editor de imágenes es una versión trial llena de limitaciones, el bloc de notas solicita que aceptemos un acuerdo de licencia, y el proceso de home banking fue enviado por el Enemigo.

En resumen: Descarga una copia de RadOS, juega tres o cuatro veces, bórralo con extrema violencia, y reza para que a ningún desarrollador de software se le ocurra resucitar a ese asistente. Hasta el fondo de pantalla con el delfín y el #YOLO debajo nos da ganas de romper algo…

(N. del R.: Bitdefender Free reporta a RadOS como malicioso, pero es un falso positivo.)