El mercado está poblado de proyectores con un costo relativamente bajo, pero si estudiamos de cerca a los mejores modelos, la inversión que demandan sigue siendo muy alta. A este detalle debemos sumar el hecho de que no se llevan del todo bien con los dispositivos móviles, por lo tanto, muchas personas decidieron explorar el camino del DIY, creando sus propios proyectores con una caja de zapatos y una lente de aumento.
Ahora, ¿por qué hacer un proyector casero para smartphones? En primer lugar, no deja de ser un proyecto interesante. Una de las cosas que aprenderemos con esto es la teoría detrás de cada proyector, y cuáles son los puntos débiles de este dispositivo. En segundo lugar, no deja ningún agujero sobre el presupuesto. Comprar el proyector equivocado puede salir muy caro, mientras que en este caso, lo único que perdemos es una caja de zapatos. Y en tercer lugar, tiene un amplio margen para ser optimizado. El smartphone no es más que un punto de partida, y el diseño puede ser adaptado para incorporar tablets, e incluso monitores LED. Recuerdo muy bien que algunos aventureros utilizaban a las viejas pantallas CRT y las combinaban con lentes Fresnel, obteniendo resultados muy llamativos… pero me estoy desviando.
Básicamente, tomas la caja de zapatos, cubres su interior con pintura negra o un material oscuro adecuado, haces un agujero para instalar la lente de aumento, preparas una base compatible con tu smartphone de forma tal que lo mantenga con un perfil recto, y la colocas en el interior de la caja. Luego es necesario bloquear/anular la orientación automática del smartphone, configurar el brillo de la pantalla al máximo, posicionarlo «de cabeza» en la base (la lente de aumento corregirá la imagen), iniciar la reproducción y calibrar la ubicación entre el smartphone y la lente, para después hacer lo mismo entre la caja de proyección y la pared. Apaga todas las luces, y ya tienes listo a tu proyector casero. Si te preguntas por el audio, nada impide agregar un pequeño agujero en la caja para conectar altavoces al smartphone (o su cargador).
¿Cuáles son las trampas? Una de ellas, y si la teoría no me falla, es que la imagen saldrá «espejada», arruinando cualquier subtítulo o texto que aparece en la película (se corrige con un espejo a 45 grados). El tutorial original de Photojojo (enlace más abajo) claramente enseña esto con la imagen de David Bowie al final, debido a que el rayo pintado en su rostro baja en la dirección contraria. La otra trampa es el brillo general. Nadie en su sano juicio puede esperar que el backlight de la pantalla en un smartphone esté a la par de una lámpara preparada para su uso en proyectores, por lo tanto, eliminar las fuentes de luz externas y contener toda la luz del smartphone dentro de la caja es un paso crítico para una mayor calidad de imagen. Aún así, bien vale la pena experimentar. Cajas más grandes o pequeñas, la lente de una cámara antigua, y una mayor o menor distancia forman parte de la lista.
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