El reconocimiento facial no sólo está en todas partes, sino que ha mejorado notablemente su precisión. Aún en las fotos más desfavorables, los algoritmos de las redes sociales pueden determinar la identidad de una persona, lo que se traduce en múltiples interrogantes sobre privacidad. En el pasado hemos visto algunos métodos para engañar al reconocimiento, pero en esta oportunidad es AVG quien decidió explorar el concepto con un par de gafas especiales.
Si una persona tiene ciertas imágenes que prefiere mantener en privado, ¿por qué las publica en un lugar como Facebook? Tal vez vea a la red social como un buen lugar para almacenarlas (un error por varios motivos, incluyendo la reducción de calidad), o puede que necesite compartirlas con alguien de todos modos, pero esto implica jugar con las reglas de la plataforma, y dentro de esas reglas aparece el reconocimiento facial. Si bien Facebook ofrece parámetros que permiten regular al famoso «etiquetado», lo cierto es que a pesar de ello hay un algoritmo de fondo procesando rostros… y haciendo un excelente trabajo. ¿Cómo se puede poner un límite? ¿Acaso es posible? ¿Estamos condenados a usar máscaras frente a cada lente?
Dos años atrás, un equipo japonés desarrolló un sistema de interrupción basado en gafas de seguridad y luces LED infrarrojas. La gente de AVG se inspiró en esa creación, y dio forma a una versión más pulida, utilizando gafas normales. Básicamente, si una cámara captura el rostro de una persona mientras usa estas gafas, la lente reaccionará con la luz infrarroja que los LEDs emiten sin pausa. A esto se suma el efecto de una superficie reflectante, que hace regresar a la luz con el mismo ángulo de llegada. La combinación provoca una sobreexposición en la imagen, y el oscurecimiento del rostro en la nariz y alrededor de los ojos. Bajo esas condiciones, el reconocimiento facial debería fallar por completo.
Por lo que hemos podido averiguar, las gafas de AVG no son más que una simple prueba de concepto, y no hay planes de lanzarlas a la venta. Un dispositivo de estas características debe contar con una estética impecable, y una solución energética robusta, ya que mantener a esos LEDs encendidos constantemente tiene el potencial de devorar a cualquier batería estándar.