Parece imposible, ¿no? Si dependiera de las productoras y los distribuidores, cada copia debería ser vista en un búnker aislado y por una sola persona, pero a pesar de sus deseos, invitar a alguien a ver una película no es ilegal. Así es como trabaja Wavelength, una plataforma en la que los usuarios comparten sus filmes almacenados bajo el sistema UltraViolet, que el mismo Hollywood creó.
Todas las compañías quieren que vayas y compres el DVD o el Blu-ray de sus últimas películas, pero si decides verlas con cinco o seis personas en tu casa, ya comienzan a fruncir el ceño. Se trata del clásico conflicto entre “venta” y “licencia”. Todo aquel que adquiere una copia (sea física o digital) desea reproducirla como se le da la gana, pero los halcones del copyright tienen otra visión al respecto. Así es como encontramos cada vez más restricciones de formatos, plataformas, contenido y disponibilidad, sin mencionar al maldito DRM. Hollywood trató de “hacer las paces” con el consumidor lanzando al sistema UltraViolet. La idea detrás de UltraViolet es permitir la reproducción de aquellas películas que el consumidor compra (o recibe de regalo) en diferentes dispositivos, gracias al streaming de una versión digital. La teoría es… decente, pero en la práctica vemos servicios incompatibles, limitaciones geográficas, y otros tantos horrores. Ahora, lo que es en verdad interesante de UltraViolet es que permite compartir nuestra colección de películas con seis personas diferentes. Y ahí es donde aparece Wavelength.
Wavelength es un portal en el que los usuarios comparten sus colecciones de filmes UltraViolet, de forma tal que hasta un máximo de tres personas pueden ver una película al mismo tiempo. El componente social de Wavelength es fundamental, ya que no es una simple cuestión de ingresar y hacer clic en la primera película que nos cruzamos. Se supone que el usuario debe invitar a amigos y otros contactos a publicar sus películas UltraViolet en Wavelength, y así todos comparten contenido sin quebrar la ley, ya que es el mismo sistema UltraViolet el que lo permite. Wavelength no guarda ningún filme, y a la hora de verlo, el usuario será enviado al portal del servicio autorizado por el proveedor original.
Hasta ahora, los responsables de Wavelength no han logrado captar la atención de Hollywood, y la mayor preocupación es que alguien decida modificar los términos de uso que posee UltraViolet para impedir que múltiples usuarios accedan a las películas. En lo personal, creo que lo van a hacer. Hollywood ha quedado en ridículo antes, se ha “arrepentido”, y fundamentalmente, ha borrado con el codo lo que escribió con la mano. Wavelength probablemente sea la forma más inteligente de usar lo que por definición es un DRM. Le deseo lo mejor a Wavelength y sus creadores: Es una buena idea rodeada por visiones draconianas.
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