La frase dice que viejos son los trapos, y cuando el mercado determina que una pieza de hardware se ha vuelto obsoleta, todos nos sentimos un poco molestos. Un simple cambio de rol, o la instalación de un sistema operativo más humilde puede ser todo lo que ese hardware necesita. El proyecto LinuxConsole tiene como objetivo convertir ordenadores viejos en “consolas”, y recientemente lanzó su versión 2.3.
Ahora, es probable que alguien pregunte: ¿Otra distro Linux más para jugar? ¿Qué nos impide tomar el último netinst de Debian o Ubuntu, trabajar la instalación de partir de allí, crear un entorno completamente a medida y reducir a cero el exceso de software? Por supuesto, la respuesta es nada. Pero quien decida hacer estas preguntas sabe muy bien que un netinst no es para cualquiera. Yo hice volar por los aires seis instalaciones netinst hasta que el espíritu de la comunidad Debian me dio un golpe en la cabeza con todos sus tutoriales condensados en un bate de béisbol. ¿Podemos arrojar toda esa responsabilidad sobre alguien que se está preguntando qué hacer con el hardware que tiene de sobra? Obviamente no, y allí es cuando las distros como LinuxConsole despliegan sus beneficios.
La aventura de LinuxConsole comienza con un administrador liviano de paquetes, opkg-gui, y varios scripts para facilitar la instalación de programas adicionales, como por ejemplo Firefox y Google Chrome. También ofrece una serie de juegos open source, pero uno de los grandes beneficios en la última versión 2.3 de LinuxConsole es la posibilidad de instalar Steam. Claro que, esto carga con una limitación técnica. Si bien puede correr con apenas 256 megabytes de RAM, LinuxConsole requiere soporte PAE en el procesador bajo su imagen de 32 bits, debido a que Steam demanda Multilib para su ejecución en 64 bits, y LinuxConsole no cuenta con ese soporte. En caso de que LinuxConsole deba ser instalado en un sistema sin PAE, los desarrolladores recomiendan su proyecto paralelo Albatros.
La imagen de LinuxConsole 2.3 ocupa exactamente 700 megabytes, ideal para quemarla en un CD y llevar a cabo una instalación física tradicional. LinuxConsole acumula varios años en desarrollo, y debe enfrentar a competidores muy fuertes, comenzando por Puppy Linux, Crunchbang, y el minimalista Tiny Core. Si la idea es instalar emuladores, un buen repertorio de juegos MAME y un gamepad, no se necesita más que eso. Aún así, quien busque un poco más de robustez, debería considerar a LinuxConsole como una de sus primeras paradas.
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