Es muy dificil de imaginar el cómo. Eso es lo que hace tan interesante a esta versión de Civilization para Commodore 64. Y es que no solo parece una imposibilidad técnica, sino también una de diseño. Como juego de estrategia, construcción de imperios y administración de recursos, el clásico de Sid Meier demanda un poder de procesamiento importante, así también una interfaz gráfica amigable, que permita navegar con precisión todas las variables en juego. Pero Fabian Hertel se animó al desafío y el resultado es mucho más que digno. ¡Descúbrelo!
“Todos amamos Civilization. Pero tiene una falla considerable. Es un juego de la era de 16-bit y llegó al Commodore Amiga, pero no al C64. No podemos tolerar esto“, se despacha Fabian Hertel, en su sitio oficial. Y es que Civilization es un juego inmenso. Un juego de construcción de imperios tan pero tan complejo, con tantas variables en juego, que pudo ser realidad recién cuando los ordenadores tocaron los 16-bit de poder. Parecía imposible condensar tanta complejidad dentro de un chip de 8-bit, pero no. Porque aquí está 8-bit Civilizations, listo para descargar en versión DEMO (bastante completa). La remake de C64 del mejor 4X del planeta Tierra (4X por eXplorar, eXpandir, eXplotar y eXterminar).
Claro que, en el camino, quedaron bastantes cosas afuera. Solo cuatro civilizaciones pueden competir al mismo tiempo (incluyendo la del jugador). Los bárbaros sin bandera que pululan por el mapa molestando todo el tiempo pueden ser activados pero a expensas de una civilización menos. Es lógico, demasiado fuerzan ya al procesador MOS 6510 del C64 los complejos cálculos de cuatro civilizaciones a la vez, como para agregarle una quinta en forma de bárbaros. Hay 15 civilizaciones con las que jugar, cada una en dos sabores diferentes: Líder femenino o líder masculino. Por ejemplo, como en mi caso, si eliges jugar con los griegos, puedes elegir entre Hipólita y Alejandro Magno, y así. Cada civilización comienza con algún tipo de adelanto tecnológico específico, pero en poco más se diferencian.
Los gráficos son en perspectiva isométrica y, para los estándares del C64, están impecables. La interfaz se navega mediante el gamepad (que mueve una flecha, estilo ratón) y, si bien al principio puede resultar bastante críptica (principalmente para los que nunca jugaron algún juego de la serie), con el tiempo uno va aprendiendo todos los trucos necesarios para avanzar. El árbol tecnológico también es bastante menor que el de las versiones de 16 bits en adelante. Solo 6 ramas de estudio, con seis adelantos por rama. No es mucho, pero alcanza. También, como era de esperarse, cada menú requiere de un tiempo de carga adicional, por lo que la “acción” se interrumpe bastante.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que esto es solo una demo y que el juego seguirá en desarrollo. Entre los faltantes está el sistema de diplomacía, infaltable en los títulos de la serie. ¿Quieres jugar 8-bit Civilizations? Si tienes un C64, puedes copiar el archivo “.d64” en un disco y ejecutarlo de forma nativa. Si no tienes un Commodore 64 funcionando en tu hogar, puedes descargar el emulador VICE y jugarlo desde ahí, que también funciona de maravillas. Y, ya que te descargaste el emulador, considera viciar con los juegos de Covert Bitops, los locos desarrolladores que siguen sacando juegos de C64 hasta hoy día. ¡Larga vida al C64!