Entre los diferentes formatos de compresión, el ZIP ha tenido una fama y una distribución que ningún otro pudo igualar. Pero también es sabido que el ZIP no es el más eficiente de los compresores. El RAR cubrió ese agujero parcialmente, sin embargo existe un programa que puede ganarse un lugar entre estos dos gigantes.
La comodidad de comprimir archivos es innegable. Ya sea para almacenarlos permanentemente, o para distribuirlos de manera masiva, cada byte que se pueda ahorrar es una pizca menos de tiempo que hay que esperar para copiarlo y/o descargarlo. El instalador de cualquier programa aplica cierta tasa de compresión a sus archivos, y no hablemos de los formatos JPEG para imágenes, y MP3 para audio, verdaderos paladines de la compresión moderna. Pero en el caso de datos generales, el ZIP aún se mantiene a la vanguardia, principalmente gracias a su difusión. Abrir un archivo ZIP se volvió un estándar desde la aparición de Windows XP, y muchos usuarios se han adaptado a su uso. ¿Pero es el formato ZIP el mejor que hay? Tal vez lo sea por su disponibilidad, pero no tanto por su eficiencia. Hay alternativas con mayor compresión, y que al contrario que algunas utilidades dedicadas al formato ZIP (WinZIP, sin ir más lejos), son gratis. Una de ellas es 7-Zip.
Además de tener su propio formato con la extensión .7z, 7-Zip es compatible con la gran mayoría de formatos de compresión, incluidos el ZIP estándar, y el RAR (sólo en descompresión). Es muy fácil de usar, y tiene la posibilidad de usar su interfaz en español, lo que simplifica aún más las cosas. Las opciones que el programa ofrece son bastante sencillas, pero lo que se considera avanzado en su configuración aparece a la hora de comprimir un archivo. Se pueden controlar muchas cosas, desde el formato que tendrá el archivo comprimido, hasta el tipo de algoritmo que debe usar 7-Zip en su compresión. El algoritmo por defecto, y tal vez el más eficiente, es el LZMA, que lo usaremos para nuestras pruebas.
La comparación de 7-Zip se hizo frente a los otros dos pesos pesados entre los compresores: WinZIP en su versión 11.1, y WinRAR, en su versión 3.71. La versión que usamos de 7-Zip es la 4.58 beta, disponible desde principios de mayo. Las configuraciones fueron las siguientes:
7-Zip: Formato 7z, compresión Ultra, algoritmo LZMA, diccionario 64 mb, tamaño de palabra 256, tamaño de bloque sin límite, threads de CPU 2.
WinRAR: Formato RAR, compresión Best, archivo sólido, compresión de texto Force, predicción 63, memoria a usar 64 mb, diccionario 4096 kb, compresiones Pentium, Itanium y delta, habilitadas.
WinZIP: Optimizar para máxima compresión.
Utilizar un simple archivo de texto sería algo demasiado fácil para los tres compresores, por lo que nos inclinamos por dos archivos de sistema en Windows XP, explorer.exe y shell32.dll. Aquí tienes las imágenes de los resultados:
El resumen es:
Explorer.exe (Windows XP SP3) – 1,036,288 bytes – 100%
Explorer.7z – 309 kb – 30,53%
Explorer.rar – 338 kb – 33,44%
Explorer.zip – 345 kb – 34,17%
Shell32.dll (Windows XP SP3) – 8,503,296 bytes – 100%
Shell32.7z – 2.17 mb – 26,84%
Shell32.rar – 2.40 mb – 29,67%
Shell32.zip – 2.50 mb – 30,95%
Los números lo dicen todo: 7-Zip derrota al WinRAR por un tres por ciento, y al WinZIP por un cuatro por ciento, con la adición de que es gratis, mientras que los otros dos cuestan €18 y €19 respectivamente. Hay que reconocer que los tres formatos han alcanzado un nivel de compresión encomiable, y el código de los tres sigue siendo optimizado por sus desarrolladores día tras día. Pero el hecho de ser más eficiente que otros formatos pagos, hacen de 7-Zip una muy buena opción a tener en cuenta. ¡Buena suerte!