Aunque muchos de nosotros prefiramos la humanidad completa, de carne y hueso, la idea de los ciborgs nos resulta atractiva y siempre tenemos un ojo (no biónico) puesto sobre la información al respecto del tan ansiado nacimiento masivo de estos entes robóticos con cualidades humanas. Recientemente ha trascendido que un millonario ruso sacó a relucir la potencia de su billetera y ha sentado las bases del Avatar Project o2045 Initiative, un plan de 4 fases que pretende desarrollar el primer ciborg de la historia para 2045 y dar nacimiento a una nueva era de la humanidad con ciborgs holográficos para alcanzar la inmortalidad.
De chicos nos decían que iban a estar listos para el 2000, así como también las naves, el turismo espacial masivo, las computadoras que leían mentes y mucho más. Todavía estamos esperando a que la nueva generación de humanos robóticos se despierte y salga de su actual etapa de modelos prototípicos, que prometen mucho pero por ahora no pasan de alguna muestra muy limitada de lo que de verdad podrían terminar siendo estos organismos. Las preguntas que siempre nos rodearon al respecto de los ciborgs estaban emparentadas a cómo serían, qué función tendrían y cuándo los podríamos ver en acción, sin embargo también nos preguntábamos quién sería el encargado de fabricarlos. Ahora un millonario se ha mostrado como el inversor necesario como para que los ciborgs por fin sean una realidad y puedan ayudar a los humanos a dejar de ser humanos y no morir. Todo esto para dentro de 32 años.
Siguiendo con el numerito y poniendo una fecha límite para la proeza tecnológica, 2045 Initiative es un proyecto de Dmitry Itskov, un millonario oriundo de Rusia que tiene tanto dinero como intenciones tecnológicas revolucionarias. Estas son, desde hace más de dos años, juntar a un equipo interdisciplinario de científicos e ingenieros y construir el primer ciborg de la historia: un avatar. La ambiciosa propuesta ya genera polémica en el mismo título, pues por los prototipos que han aparecido en el mundo desde hace décadas, decir que vamos por el primer ciborg está un poco sujeto a qué tipo de formalidad le damos al invento terminado. Como el redactor coincide con el autor del proyecto y es de los que entiende que un ciborg es algo más que una persona con un ojo biónico o un robot limitadamente autómata con forma humana, Avatar Project amerita el título y se muestra como la solución a todos los problemas humanos, desde la esclavitud del trabajo hasta la mortalidad.
El proyecto estará compuesto de 4 fases, divididas en fases Avatar. La primera, Avatar A, comprenderá el periodo de 2015 a 2020 y tendrá como objetivo crear una copia robótica del cuerpo humano controlado remotamente vía BCI (cerebro-máquina). La segunda fase abarcaría de 2020 a 2025 y tendría como fin construir un Avatar al cual se le pueda trasplantar el cerebro humano de una persona que esté por morir. La fase C se extiende desde 2030 a 2035 y la meta es crear un Avatar con un cerebro artificial al cual se le pueda transferir la personalidad de un humano cuando este esté por morir. Por último, Avatar D corresponde a un Avatar holográfico y se lo estima para el periodo 2040-2045.
Con un proyecto que tiene más promesas que información sobre cómo se realizarán los procedimientos a nivel nanotecnológico, según este ruso multimillonario, la mente humana se podrá mudar a un cuerpo artificial y el humano se habrá refundado para 2045. Si bien por ahora es ciencia ficción clásica, Itskov le ha puesto seriedad al asunto escribiendo una carta al secretario General de la ONU, Ban Ki-moon para que apoye financiera y políticamente su proyecto. Estamos seguros de que la ONU debe tener asuntos más urgentes, pero el Dalai Lama ya expresó su apoyo y el mensaje sobre la superación de la vejez y la mortalidad están prendiendo fuerte en quienes conocen este proyecto y sucumben ante la propuesta de la neo-humanidad.