El sistema de audio ideal para instalar en un coche no necesariamente debe ser el más caro ni el que suene más fuerte. Siempre será aquél que mejor se adapte a tus necesidades. Por lo tanto, el primer paso es averiguar: ¿cuáles son tus necesidades? ¿Disfrutar de tu música agradable (para ti) a un volumen agradable (para ti)? ¿Demostrarle a los demás que la porquería de música que te gusta es la mejor del mundo? ¿Quieres impresionar a las chicas? ¿Eres de los que cree que la relación “volumen de audio” / “persona importante”, son directamente proporcionales entre sí? Comienza por preguntarte: ¿Qué es lo que en realidad deseo que mi equipo de audio haga por mí? Si no encuentras una respuesta rápida, quizás podamos descubrir juntos cómo sería la mejor cadena de sonido para ti y tu coche. Sígueme
Evaluando el sistema inicial
¿Qué tipo de sistema de audio tienes en estos momentos en el coche?
¿Cómo te hace sentir el funcionamiento de tu actual sistema de sonido? ¿Por momentos te descubres siguiendo con los dedos (dando pequeños golpes) sobre el volante, el ritmo de lo que escuchas? ¿Eres de los que cantan con gritos absurdos y te crees por momentos el mejor acompañante de coros del mundo? ¿Lo disfrutas? ¿Ríes? ¿Te emocionas o acaso sientes que se te erizan los cabellos al escuchar arreglos o sonidos agradables para tus oídos? ¿NO? Entonces tu aparato debe tener un sonido plano, sin brillo, metálico, débil, pobre y que le quitaría las ganas de escuchar música a cualquiera. Es probable que estés sufriendo de escuchar en un equipo que lucha para excitar las endebles bocinas (o parlantes) que el vehículo trae incorporadas de fábrica.
¿Pero, qué sucede si no estás seguro sobre como mejorar el sonido?
No siempre es fácil diagnosticar cuál es el elemento de la cadena de sonido que causa problemas en el audio de un vehículo, incluso cuando sabes de manera fehaciente que no estás satisfecho con su rendimiento. Pero hay algunos pasos simples que puedes tomar para ayudarte a optimizar el sonido y lograr “sentir” la música.
Ponte a escuchar unos minutos mientras permaneces estacionado
Controla todos los mandos (potenciómetros) y pulsa todos los botones (sabiendo lo que haces, claro). ¿Todas las funciones operan de manera correcta? ¿Qué te gustaría que tu equipo de audio haga (que ahora no es capaz de hacer)?
- ¿Escuchar CDs convencionales o archivos MP3?
- ¿Escuchar transmisiones de Radio HD ™?
- ¿Tener el control de un iPod ® u otro dispositivo de audio portátil?
- ¿Sonar a alto volumen sin distorsionar?
- ¿Reproducir discos DVD en una pantalla LCD retráctil?
Luego de hacer esta lista de cosas que deseas para el audio de tu coche, escucha cada altavoz de forma individual, ajustando el control de Balance y los controles de Fade. Sube el volumen y los controles de tono hasta antes del punto de distorsión molesta. ¿Todos los altavoces (o parlantes) trabajan de manera equilibrada a medida que cambias de uno a otro? ¿Hay ruidos o zumbidos extraños?
Sal a dar un paseo por la ruta y comienza a sentir el viento
Por supuesto, coloca un buen tema musical, sube el volumen lo suficiente como para poder escuchar por sobre el ruido del movimiento del coche sobre la ruta y disfruta el paseo mientras oyes un poco de buena música. Es decir, coloca el control de volumen “a nivel de autopista”
Ahora busca un lugar donde estacionar al costado del camino.
Manteniendo el volumen al mismo nivel que lo traías mientras paseabas por la ruta pero sin el ruido del vehículo en movimiento por la ruta (eso confunde la audición), ¿Oyes mucha distorsión? Colocando los controles de tono, de balance de canales, y el “Fade” (es un control de balance auxiliar, pero el equipo dice “Fade”, no dice “balance auxiliar”) justo en su posición central, ¿Cómo es el sonido general de los altavoces? ¿Podrías hacer un análisis de que le hace falta a ese sonido? ¿Graves? ¿Agudos? ¿Claridad? ¿Qué le agregarías y qué le quitarías?
Es hora de hacer el balance
Tómate tu tiempo, realiza una lista de los componentes de tu sistema y asígnales una escala (una nota, una puntuación) de 1 a 10. Por lo general y por lógica, tiene sentido empezar por sustituir los componentes de menor puntuación. El reemplazo del equipo de sonido suele ser uno de los primeros (y elementales) pasos para lograr una mejor audición, sin embargo, si no quieres desprenderte de tu equipo actual puedes comenzar por el sistema de parlantes. Si los altavoces suenan de manera aceptable a un volumen moderado (según tu criterio), pero no a un volumen útil en un viaje por la ruta, puede que quieras empezar por añadir más potencia de audio y en su defecto más o mejores parlantes. Si los altavoces suenan mal todo el tiempo, ya sabes que es lo que debes reemplazar primero.
Parlantes: El nexo entre tú y tu sistema de audio
¿Necesitas sustituir los altavoces viejos e ineficientes?
Nuevos parlantes pueden mejorar toda la gama de sonidos, obteniendo graves más profundos y mayor definición de estos sonidos a alto volumen, sin vibraciones extrañas, ni zumbidos molestos. La mayoría de los parlantes que vienen instalados en un coche (de fábrica) están hechos de papel liviano o de otros materiales económicos. Esta práctica se realiza con el fin de mantener bajo el precio de venta de un vehículo intentando abaratar los costos en todos los aspectos posibles. Estos parlantes tienden a distorsionar y desgastarse mucho más rápido que cualquier buen altavoz de repuesto. Incluso, si posees un buen oído musical, percibirás que los altavoces sonaban bien al comprar el coche, pero que este buen sonido ha cambiado después de unos años.
Por fortuna, en el mercado podemos encontrar parlantes de muy buena calidad, que ofrecen una reproducción fiel del sonido y por sobre todas las cosas, que tienen una buena durabilidad. Los parlantes conocidos como de “rango extendido” (una combinación de reproductor de graves, medios y agudos) se construyen con los tamaños exactos a los originales de los vehículos con el propósito de ser reemplazados sin necesidad de personal especializado. Es decir, tú mismo puedes hacer el trabajo. Si en cambio deseas escuchar todo lo que la música te pueda ofrecer deberás adaptar al habitáculo del coche un conjunto de Woofers (reproductor de sonidos graves) y Tweeters (reproductor de sonidos agudos) para transformar tu coche en un buen estudio de sonido.
Tú crees que tu coche es ruidoso o no posee un buen CX?
¿La música siempre queda sepultada debajo del ruido cuando viajas? Cuidar una buena y generosa distribución de material absorbente para los ruidos externos, sumado a un buen mantenimiento estructural, son el ABC de cualquier especialista de audio en automóviles. Reducir las vibraciones de piezas metálicas o plásticas, reemplazar de manera periódica los cierres de caucho de las puertas y maximizar la superficie alfombrada en el interior, son pequeños detalles que sumados hacen un “todo”. Si sólo te dispones a ajustar algún tornillo aislado, el trabajo será inútil.
¿Te gusta “vibrar” con la música?
Si estás conforme con el sonido que ya tienes, pero quieres añadir algo de profundidad, un Sub-Woofer es un agregado muy importante para elevar la calidad de cualquier sistema de alta fidelidad. Para aquellos que no lo sepan, un Sub-Woofer es un conjunto entre un parlante y una caja acústica que poseen su mejor resonancia a muy baja frecuencia (20 – 80Hz). Con un amplificador adecuado, este tipo de difusores acústicos completará la audición con un buen caudal y nivel sonoro de las notas más bajas, aquellas que los parlantes convencionales no alcanzan a reproducir con la misma riqueza. Como siempre la elección es tuya. Puedes construir tu sistema de Sub-Woofer acorde a los espacios disponibles dentro del habitáculo o puedes comprar algún modelo ya armado que, por lo general, se colocan en el maletero (baúl) del coche. Lo importante en estos casos es lograr el sonido deseado, ocupar el menor espacio útil posible y asegurar el sistema en lugares donde no puedan ser dañados fácilmente.
Por supuesto que tu estilo o gusto musical es uno de los puntos importantes al momento de decidir la instalación de audio. Si eres adicto al rock en cualquiera de sus estilos, un solo Sub-Woofer quizás sea poco para sentir en el cuerpo el golpe de una buena batería. Si por el contrario, lo tuyo es la música suave y clásica, una buena potencia musical aplicada a parlantes de rango extendido puede brindarte la satisfacción y el placer que necesitas para disfrutar de tus intérpretes favoritos. Es decir, siempre debes tener en cuenta qué tipo de música escuchas y sobre todo “cómo la escuchas”. Y recuerda siempre uno de los conceptos fundamentales del buen audio. “No dejes que tu música te grite, escucha a tus parlantes y no le rompas la voz a tu cadena de amplificación”
¿Dónde obtienes la música que escuchas?
¿Eres de los que viven descargando música de Internet?
Lo que debes tener entonces es un reproductor de discos que sea capaz de reproducir archivos MP3 en discos compilados por ti, por ese DJ que llevas dentro. Si en cambio no deseas trastear con discos que se rayan, y con reproductores que se ensucian y fallan, estudia la posibilidad de utilizar un reproductor portátil de archivos MP3 o un iPod como soporte de los archivos musicales. La enorme mayoría de los equipos de audio traen un conector frontal para facilitar una rápida conexión a estos centros de almacenamiento de música. También puedes aprovechar el enlace Bluetooth de tu teléfono móvil con el sistema de sonido. Los equipos que traen disponible esta opción son capaces de silenciar de manera muy rápida la reproducción musical para que puedas atender un llamado telefónico.
¿Sueles hacer largos viajes con tu gran familia?
Un reproductor de DVD en el tablero puede cambiar tu experiencia de conducción. O mejor aún, puedes dejar que otro conduzca y tú ir a disfrutar vídeos en los asientos traseros. Reemplaza tu apoyo para la cabeza con uno que tenga una pantalla LCD integrada, o compra alguno de los modelos existentes para sujetar desde el techo y que se pliegan cuando no se utilizan. Ten en cuenta que algunos reproductores de DVD también te permitirán conectar juegos de video o cámaras de video por entradas auxiliares.
Lo que nunca debes olvidar
La mayoría de los equipos de audio para el coche ofrecen más de una de estas características que hemos visto, por lo que no tienes que elegir sólo uno. Es decir, puedes conseguir aparatos con reproductor de MP3 por discos, por conector, con conectividad USB, Bluetooth, DVD, GPS, etc. Las nuevas tecnologías son infinitas, y las modernas opciones de instalación son suficientes para darte lo que quieres sin tener que desmontar totalmente el coche o venderlo para pagar el equipo de sonido. Y ya que hablamos de música, luego de seguirme y leerme durante más de un año, ¿te animas a adivinar qué tipo de música me gusta a mí?