Ay de la informática… su existencia sin dudas ha redefinido nuestras vidas, simplificándola (al menos en la mayoría de los casos), y haciéndola mucho más rica. Sin embargo, la frase podrá decir que no hay mal que por bien no venga, pero tranquilamente podemos decir que su inverso también existe. Ciertas prácticas a la que están acostumbrados los usuarios pueden ser muy nocivas para el ordenador, al igual que recurrir a programas inflados que devoran recursos más rápido que un guepardo corriendo por el Serengeti.
En su momento hicimos una lista de algunos programas pesados que no deberían estar en un ordenador. Lamentablemente, esta lista se ha hecho más grande. Entre estos programas y algunos descuidos, un ordenador puede quedar de rodillas. Veamos cómo puede evitarse. No sé lo que quiero, pero lo quiero ya Esta frase parece ser una de las reglas doradas de los usuarios que quieren tener todo en el ordenador. Y cuando hablamos de todo, realmente nos estamos refiriendo a “absolutamente todo”. Instalaciones completas, enormes imágenes ISO, miles de archivos mp3, una docena de juegos de ocho gigabytes cada uno… como dijimos, “todo”.
Mejor vamos a dejarlo patentado en números: Diez mil archivos mp3 a un promedio de cuatro minutos de duración por mp 3 son… ¡casi 28 días de música sin parar! ¿Acaso se puede escuchar casi un mes de música sin parar? Suponemos que no, pero si a esto le sumamos que serían aproximadamente 40GB ocupados en algo que “nunca” podríamos llegar a hacer, las cosas suenan un poco más absurdas. De todas formas, más allá de que un usuario aprenda o no a mantener su sistema en una “dieta digital”, el resto de la culpa cae en algunos programas. ¿Han visto el tamaño de algunos de estos monstruos? La instalación completa de las suites de Adobe Creative deberían ser declaradas ilegales. Lamentablemente, el código abierto no tiene todas las soluciones para estos casos, pero al ver que las opciones comerciales son tan… grandes, ¿que es lo que nos queda? Probablemente la mejor respuesta sea “compensar”, y la dieta digital es clave para ello. Algunas de las cosas a evitar serían:
1) El Ares en dosis nocivas
Sí, estoy hablándote a ti, que descargas mp3 a través del Ares como si no hubiera mañana. No, no tenemos nada en contra del Ares, porque es uno de los pocos programas p2p que realmente funciona bien y que no trae regalos de fondo. Sin embargo, ¿cuántas veces te has encontrado en la situación de que no puedes navegar? Muchas, ¿verdad? Y puede que no sepas a quién echarle la culpa, o pienses que ha entrado un virus pero… el icono del Ares sigue en la bandeja de sistema, ¿cierto? ¿No se te ha ocurrido nunca que “cerrar” el Ares por un rato podría solucionar el problema? No, no es un sacrilegio lo que estoy diciendo, sino que es simple lógica. Mantener el Ares abierto significa que todo lo que has bajado se comparte automáticamente.
Esto es bueno desde el punto de vista de la filosofía que mantiene a las redes p2p pero, para tu ancho de banda de subida es una condenada pesadilla. Tal vez el Ares esté subiendo varios archivos mp3 al mismo tiempo, lo que satura el ancho de banda disponible. Y sí, en verdad necesitas ancho de banda de subida para poder navegar, por más que pagues por una conexión ADSL de 5 MB de bajada. Ábrelo, descarga, comparte un rato, y ciérralo cuando necesites navegar. Verás que las cosas son un poco más fluidas, incluso extendiendo esta recomendación hacia otros clientes p2p.
2) Nero Burning ROM
Prácticamente un estándar en sus buenas épocas, ahora el programa de origen alemán se ha convertido en una de las peores piezas de software que existen en el mercado. Casi se podría decir que el término “bloatware” fue inventado a partir de las, bueno, desastrosas versiones de Nero Burning ROM que siguieron a la generación 6. La compañía niega que su software esté hinchado debido a que a la hora de instalarlo, los componentes pueden ser elegidos manualmente… lo que no cambia el hecho de que haya que descargar más de 380MB para obtener un programa que tiene como función principal grabar y duplicar discos ópticos.
Por suerte, las alternativas existentes son muchas, e incluso hemos visto algunos buenos ejemplos en nuestra comparación, y cualquiera de ellas puede cumplir sin problemas con esa tarea. Lo mismo sucede con las funciones adicionales que trae Nero. Extraer o crear un DVD son cosas que pueden hacerse con programas mucho más livianos y benévolos con nuestros sistemas.
3) Adobe Reader
¿Es idea mía, o el software de Adobe se está convirtiendo en algo imposible en estos últimos tiempos? Ni siquiera el Adobe Reader, nada más que un simple visualizador de archivos PDF, se ha convertido en un verdadero yunque digital. Recuerdo perfectamente cuando las versiones 3 y 4 venían en algunos CDs de instalación de ciertos juegos, ya que sus manuales digitales se encontraban en ese formato. Desde entonces, las versiones de Adobe Reader se han hecho cada vez más pesadas, lentas, y sencillamente molestas.
Varias utilidades creadas por terceros han salido a la luz para deshabilitar la gran mayoría de las extensiones que cargaReade de forma indiscriminada, pero ni siquiera eso es suficiente como para obtener un rendimiento decente del programa. Lo que es aún peor, la última versión 9.1 viene con Adobe AIR adherido como una garrapata. Por lo que más quieras, busca Foxit Reader o Sumatra PDF…
4) ¡Esas barras del navegador!
Google, Yahoo, Ask.com, Windows Live… prácticamente cada cosa que hay allí afuera quiere agregar una barra a nuestros navegadores. Algunos programas lo hacen incluso sin nuestro consentimiento, u ofrecen una forma demasiado críptica para indicar que no lo queremos en nuestros sistemas (rechazar el contrato-licencia, por ejemplo). No estamos diciendo que la barra de Google sea algo maligno, ¿pero qué razones existen para tener barras en los navegadores? Todos los navegadores web incluyen una sección de búsqueda dedicada, y la gran mayoría de las barras duplican funciones ya existentes.
Consumen memoria, restan espacio de visión en las ventanas de los navegadores, y definitivamente son un elemento inestable que puede provocar cuelgues o fugas de memoria. Si no deseas negociar en este punto y quieres que las barras se queden, bueno, deja sólo una y no agregues ninguna más. No tiene sentido tener instalado lo mismo tres o cuatro veces.
5) Windows Live Messenger
Por supuesto, Microsoft no podía quedarse fuera de esta lista. Los mensajeros instantáneos han cambiado la forma de comunicarnos de forma radical, sorteando distancias y abriendo fronteras de forma impresionante. Sin embargo, muchos de estos mensajeros se han convertido en algo espantoso, y el Live Messenger está al tope de la lista. ¡Guiños! ¡¿Quién me puede decir de todo corazón que tolera a esos espantosos guiños?! ¡Pling! ¡Ching! ¡Tun! ¡Kapow!
Un capítulo de la clásica Batman tenía menos efectos que los guiños del Live Messenger. El instalador completo del paquete Live ocupa más de 100 MB, el cual, como era de esperarse, desea instalar TODO lo que tiene en su interior. Aún así, la función Messenger ocupa “solamente” 60 MB , sin mencionar esas curiosas descargas adicionales que “mejoran la experiencia” (cada vez que leo esa frase en algo de Microsoft me agarra escalofríos). Es verdad que las alternativas no son perfectas, y en algunos casos hay que sacrificar cosas como soporte de audio y vídeo, pero entregaría cualquier webcam a los dioses a puro martillazo antes de dejar que el Live Messenger esté en mi sistema…
6) ¡Caos de cables!
¡Hey! ¿Acaso creíste que sólo hablaríamos de software? No no, hay muchas cosas que pueden afectar a un ordenador, tanto dentro como fuera del mismo. La tecnología inalámbrica está avanzando a pasos enormes, pero los cables siguen siendo algo necesario, y en algunos casos, recomendado. Por esta razón, tener los cables ordenados es algo muy bueno, ya que evitarás posibles problemas de interferencia o recalentamiento.
He visto ordenadores con bolas enormes de cables tan enredados que ni siquiera el gato más despiadado podría llegar a hacer lo mismo con un ovillo de lana. Existen en la red miles de tutoriales sobre cómo lograr una administración de cables sencilla y sin contratiempos, utilizando desde complejos dispositivos hasta algo tan simple como el hilo encerado. El único detalle es que necesitarás dedicarle una buena dosis de tiempo para que todo quede bien.
7) El disco de sistema repleto
Cada vez que menciono esto, alguien me pregunta: “¿Entonces para qué compré un disco de 500 GB si debo mantenerlo vacío?” Lo cierto es que tener un disco duro de 500 GB debería solucionar casi todos los problemas de espacio que podría llegar a enfrentar un usuario promedio, pero en casos con discos más pequeños, resulta ser que el disco que posee al sistema operativo es el único en el ordenador, y llenarlo hasta el tope es algo malo. ¿Por qué?
Porque cuanto más vacío se encuentre el disco duro, más rápido funcionará. La excepción a esta regla probablemente sean los discos de estado sólido, ya que no cuentan con partes mecánicas, pero hasta que esos discos gobiernen el mundo informático, la regla nos sigue golpeando en la cabeza. Planea con anticipación y prepara todo para realizar respaldos lo más frecuentemente posible. Esa es una de las funciones que tiene una grabadora de DVD, por si acaso.
8) Software desactualizado
Salvo algunas excepciones (con Windows Vista a la cabeza), la actualización de un programa por parte de su desarrollador mantiene la lógica de corregir bugs, mejorar la estabilidad y agregar nuevas funciones sin afectar las capacidades actuales del programa. Claro que esto es más fácil decirlo que hacerlo, ya que muchos programas sufren las llamadas “regresiones”, en las que un bug aparece cuando la intención era eliminar otros bugs presentes.
Los sistemas operativos no son la excepción a esta regla. Aún si caminas por el sendero del loro en el hombro y la pata de palo, hay múltiples formas de que puedas mantener actualizado a tu sistema operativo. Y recuerda: Siempre busca la nueva versión a través de la página oficial primero. Si desde allí eres redirigido a otro sitio para la descarga, entonces no habrá problemas, pero la página oficial siempre es el punto de partida ideal para obtener la actualización. Nunca puedes saber qué bichos mutantes fueron acoplados al instalador si viene de otra parte.
9) Seguridad pobre
La seguridad molesta. Es inevitable. Literalmente he oído los suspiros de algunos usuarios, molestos por tener que ingresar una contraseña para acceder a Windows. ¿Por qué esa resistencia? ¿Por qué no expresar lo mismo cuando se suben al coche o regresan a casa? Una contraseña es la contraparte digital de una llave física. Todo es cuestión de costumbre. En mi casa soy el único que utiliza el ordenador, y aún así está configurado con contraseña.
Una contraseña es una puerta a atravesar, un desafío básico para demostrar que somos realmente nosotros los que deseamos ingresar al ordenador, a una cuenta de correo, o a cualquier cosa protegida. Gran parte de los disgustos y los inconvenientes de la falta de privacidad surgen por descuidos como no cerrar sesiones o insistir en dejar almacenadas las contraseñas para ingresar de forma automática. Así es como las cuentas de correo son robadas y las libretas de direcciones desaparecen. No digas que no te lo advertimos…
10) ¡Spyware!
Obviamente, nadie quiere al spyware. Hace desastres en nuestros sistemas, roba información y se comporta de forma similar (o peor) a un virus. Sin embargo, son aquellas pequeñas cosas tentadoras las que terminan abriendo una puerta al spyware. Un enlace a través de un mensaje en el Live Messenger (siempre duda de esos, ¡siempre!), un extraño correo, un salvapantallas o un paquete de iconos para Windows, cualquiera de esas cosas puede ocultar alguna forma de spyware en sus entrañas.
Ya no puedo contar las veces que he quitado al spyware “MyWebSearch” y al “Cursor Mania”. Lo que es peor es que algunas personas incluso los han defendido: “¡Pero si los iconos son bonitos!”, he llegado a escuchar. Miren de reojo, no caigan en la tentación. Sean un poco paranoicos si es necesario, pero cuiden a sus sistemas. No dejen que esas cosas entren.
Fuera de la lista, algunas “menciones de honor” podrían ir para Windows Media Player (que no puede quitarse por ser parte de Windows, bleagh), Internet Explorer (cada vez más lejos de la competencia), y tres paquetes por los cuales tengo una especial aversión: Adobe AIR, Java y el .NET Framework. Lo más trágico es que la presencia de estos tres no puede ser reemplazada, y muchos programas de excelente calidad los necesitan para funcionar. Nadie dijo que la informática fuera algo justo… pero con un poco de esfuerzo y otro poco de atención, podemos hacerla mucho mejor de lo que es. Cuidar a tu ordenador es el primer paso.