Nikola Tesla es el genio favorito de muchos ingenieros y técnicos. En algunos casos, existe un fanatismo ciego alrededor de su trayectoria que se destacó no sólo por su brillantez, sino también por algunos de sus rasgos personales, ciertos hábitos, rituales y creencias que eran… algo extrañas. Tal vez por los analistas de hoy, Nikola Tesla sería diagnosticado con TOC (Trastorno Obsesivo – Compulsivo) o un síndrome similar, pero en su época muchos de los rasgos que enunciaremos en el artículo pasaron inadvertidos, mezclados entre sus peculiaridades o con la locura parcial que se le impuso a su personaje. Si Nikola Tesla es algo más que un modelo a seguir para ti, este artículo puede sorprenderte.
Sin duda alguna, Nikola Tesla no es fácilmente comparable a otros científicos, creativos, innovadores y hasta visionarios. Algunas referencias sobre su vida hablan de una extrema inteligencia y dedicación a su trabajo, dejando de lado cosas elementales en la vida de cualquier persona y esto es muy fácil de descubrir leyendo biografías que existen sobre él y los sacrificios que hizo en el transcurso de su excepcional carrera. Existe mucha gente alrededor del planeta que lucha a diario por su trabajo, sus convicciones y su ideal de proyecto de vida. En este artículo encontrarás 10 cosas (rarezas) que estaban en juego en la vida diaria de Nikola Tesla y que en cualquier parte acompañaban a su inteligencia y también sumaron para convertirlo en el hombre que fue.
1 – El número 3
Nikola Tesla tuvo una obsesión con el número 3. Se dice que a menudo caminaba alrededor de un mosaico, ladrillo o piedra unas 3 veces antes de entrar en un edificio y que requería de 18 (un número divisible por 3) servilletas para pulir sus cubiertos y vasos, los que utilizaba para comer y beber cada noche. Cuando murió, lo hizo 3 días antes de su cumpleaños número 87, solo, en la habitación 3327 (otro número divisible por 3) de la planta 33, del hotel New Yorker, en el que vivió sus últimos años.
2 – No dormir durante sus días de inspiración
Al igual que Leonardo Da Vinci, Nikola Tesla dormía muchas veces al día, “pero nunca en un período de más de dos horas a la vez”. Solía hacerlo en horarios de trabajo que a menudo lo mantenían en su laboratorio hasta después de las 3 AM. Luego de estos breves descansos, iniciaba nuevamente sus actividades unas horas más. Se dice que Tesla habría llegado a trabajar durante 84 horas seguidas en alguna oportunidad. Mientras que Tesla nunca consiguió lo que podría considerarse “una noche de sueño reparador”, reconoció su costumbre de “dormitar” de vez en cuando.
3. Abeja Reina
Tesla hizo muchas predicciones sobre el futuro, entre las que existían las máquinas voladoras que reemplazarían a los automóviles, la transmisión inalámbrica de energía y el surgimiento de las mujeres como el sexo dominante. En 1926, predijo un escenario “Abeja Reina”, en el que las mujeres podrían superar todos los obstáculos y crear un ambiente más intelectual, con una sociedad más selectiva. “Esta lucha de la hembra humana hacia la igualdad entre los sexos va a terminar en un nuevo orden, con la mujer como una especie superior. La mujer moderna, que anticipa en meros fenómenos superficiales del desenvolvimiento de su sexo, no es sino un síntoma superficial de algo más profundo y más potente que se encuentra en fermentación en esta carrera. No está en la imitación física de los hombres que las mujeres reivindican su igualdad primaria y más tarde su superioridad, sino en el despertar de la inteligencia de estas mujeres”.
“La mente femenina ha demostrado una gran capacidad para equiparar las habilidades mentales y los logros de los hombres. En las futuras generaciones se supone que esta capacidad se ampliará. La mujer promedio será tan bien educada como el hombre medio, y cada vez podrá asimilar una mejor educación por las facultades latentes en su cerebro, debido a siglos de reposo. La incorporación de la mujer en nuevos ámbitos del trabajo, su gradual avance en la faceta del liderazgo, primero opacará y finalmente disipará sensibilidades femeninas y hasta hará reducir el instinto maternal, por lo que el matrimonio y la maternidad puede llegar a transformarse en algo que la gente no quiera hacer y así acercarnos más y más a la civilización perfecta de la abeja”. Tesla no tenía miedo de predecir un futuro de esta naturaleza, pero lo abrazó y sostuvo, lo que sugiere que para él sería posible crear una sociedad casi perfecta por una reproducción más selectiva y menos ciudadanos indeseables.
4 – Una vida saludable
Nikola Tesla creía, como muchos expertos en salud hoy están de acuerdo, que debía tener un cuerpo sano para mantener una mente sana. Fiel a este precepto, se hacía el tiempo necesario en su jornada laboral para caminar entre 8 y 10 kilómetros al día, ya que era muy consciente de mantenerse en forma. Por la noche, antes de acostarse, Tesla podría complementar sus paseos doblando (flexionando) los dedos de sus pies 100 veces por pie. Él entendía que esto estimulaba las células del cerebro. Incluso, se convirtió en vegetariano en sus últimos años, ingiriendo únicamente lácteos, pan, miel y jugos vegetales, ya que él creía que esto sería beneficioso para su salud.
5 – Aspecto y apariencia
Junto con las creencias sobre la vida sana, Nikola Tesla era estricto en su apariencia y la de aquellos que tenía a su servicio como empleados o personas a cargo. Siempre estaba vestido de manera meticulosa y muy cuidada. Él estaba convencido de que el mundo entendía y/o admitía a un hombre por su aspecto y que una buena apariencia, a menudo, podía abrir muchas puertas. Tesla era tan exigente en estas creencias que una vez despidió a uno de sus secretarios por sobrepeso (por ser obeso) y repetidamente enviaba de vuelta a su casa a otros, durante una jornada de trabajo, para que se pongan un traje más elegante.
6 – Era Célibe
Nikola Tesla decidió vivir una vida de celibato. Se dice que Tesla tenía mujeres que caían a sus pies, debido a su brillantez, su fama y sus períodos de abundancia económica, sin embargo, Tesla hizo esta elección creyendo que el sexo podría enturbiar su pensamiento, afirmando que su castidad era muy servicial y útil a sus habilidades científicas. Al final de su vida, se dijo que Tesla supo cuestionar y plantearse si hubiera sacrificado una buena parte de su trabajo o no tener una esposa.
7 – Afición por las palomas
Tesla pudo haber optado por permanecer alejado de las mujeres y el matrimonio, pero de acuerdo a algunos reportes, creció demasiado encariñado con las palomas. Cerca del final de su vida, Tesla se acercaba a un parque, todos los días, para alimentar a las palomas. Empezó a traer ejemplares heridos a su habitación de hotel para cuidarlos y restablecerlos a una vida saludable. Contó una vez, que cada día era visitado en el parque por una paloma blanca lesionada. Tesla llegó a gastar más de US$ 2 mil (1500 Euros) en curar un ala rota del pájaro y una de sus patas, incluyendo la construcción de un dispositivo “ortopédico” para que el ave pudiera apoyarse cómodamente y así favorecer a que sus huesos puedan sanar. Tesla supo decir: “He estado alimentando a las palomas, a miles de ellas, desde hace años. Pero había una, un hermoso pájaro de color blanco puro, con ligeras puntas grises en las alas que era diferente. Era una hembra. Cuando tenía deseos de verla, la llamaba y ella venía volando hacia mí. Me encantó esa paloma como un hombre ama a una mujer y creo que ella también me quiso. Mientras la tuve, había un propósito para mi vida“.
8 – Hiper – Políglota
Cada ingeniero tiene su propio idioma natal y alguna lengua universal (como el inglés y últimamente el mandarín), para desenvolverse en su profesión y relacionarse laboralmente con ingenieros de otras partes del mundo. Nikola Tesla era capaz de hablar y desenvolverse con facilidad en ocho idiomas: Serbio – Croata, Checo, Inglés, Francés, Alemán, Húngaro, Italiano y Latín. Más que políglota, se considera un “hiper – políglota” a alguien que puede hablar más de seis idiomas con fluidez y un alto grado de competencia. Las opiniones sobre cuáles son los factores que permiten que una persona sea capaz de aprender varios idiomas, y utilizarlos con soltura, no están absolutamente definidos en forma académica. Una teoría habla de que un aumento en los niveles de testosterona, mientras el feto se desarrolla en el interior del útero, puede aumentar la asimetría del cerebro y permiten este tipo de aprendizajes. Otras teorías sugieren que convertirse en políglota no tiene nada que ver con estos factores y en realidad es sólo el trabajo duro y el tipo de motivación especial que cualquier adulto pueda tener. La diferencia en este caso, la hace la gran inteligencia de Nikola Tesla.
9 – Amistades Célebres
Al igual que muchos genios creativos, Tesla se negó a menudo a asistir a compromisos sociales, prefiriendo la compañía de su trabajo antes que charlar en una cena o una fiesta. Pero tenía unos cuantos amigos, muchos de los cuales eran escritores (tal vez en su carácter de hiper – políglota apreciaba a aquellas personas cuyos trabajos se inclinaban hacia las letras) y algunos de los cuales también se convirtieron en famosos. Entre ellos estaba Mark Twain. Cada uno era un admirador del trabajo del otro, antes de conocerse. En particular Twain, cuya palabra era lo más parecido al oro en ese momento, describió a un motor de inducción inventado por Tesla en aquellos días, como “la patente más valiosa desde la invención del teléfono“, antes de que se conocieran.
Tesla y Twain pasaban muchas horas juntos en el laboratorio de Tesla u otros lugares. Cuando Tesla desarrolló un oscilador mecánico que producía corrientes alternas y estaba orientado como un dispositivo que podría ser terapéutico, Twain ayudó a Tesla a ensayarlo y hacer muchas pruebas de funcionamiento de esta creación.
10 – Extravagancias y rarezas
Existen informes que señalan que Tesla, siempre despreció las joyas y nunca fue dueño de ninguna pieza, viéndolo como un desperdicio y algo que era más una carga o una preocupación, antes que un elemento de placer. En sus últimos años, sin embargo, parecía centrarse en perlas específicamente, ya que además de odiar las joyas, comenzó a odiar a los objetos redondos. En sus últimos años, Tesla no soportaba tocar el pelo y no le gustaba siquiera dar la mano.
Sin duda alguna, detrás de todo genio, hay un ser humano complejo, con virtudes y defectos, y Nikola Tesla era todo eso y muchos más.