En Neoteo nos gusta insistir en el tema de la seguridad de nuestros lectores y de su entorno, por eso preparamos un pequeño informe listando algunas reglas y consejos básicos de seguridad informática para que tu sistema, tu información sensible y tus datos se mantengan libres de infecciones. Desde lo más obvio, hasta lo más complejo, todo dato nuevo o recordatorio sobre cómo protegernos más en un medio tan belicosamente virósico como internet es de gran utilidad. Así que si los pones en práctica, las posibilidades de infección caerán considerablemente.
Si bien estos consejos básicos de seguridad informática están dirigidos a un público menos experimentado y usuario de Windows –por ser el sistema que más se utiliza como iniciador para nuevos usuarios de informática y por ser el más afectado por virus, amenazas y demás-, las reglas pueden tomarse y trasladarse al resto de los sistemas operativos y a cada operación informática que queramos llevar adelante sin poner en riesgo nuestros datos y sistema. Dicho esto, vamos a ver qué es lo que estás haciendo mal para tu seguridad y cómo puedes solucionarlo.
Cuídate de los adjuntos en tu correo
Si no lo conoces, no lo abras. Con esa lógica de pensamiento, tendrías que quedarte a salvo durante mucho tiempo ante los correos electrónicos de direcciones extrañas o que tienen archivos adjuntos como .pps, .zip, .exe, etc. Por más que no estés pasando un buen momento, y la invitación a tomar pastillas milagrosas de forma gratuita parezca tentadora ¿vale la pena el riesgo?
Lo mismo si el PowerPoint sobre gatitos que te envía tu tía Lita; No vale la pena. Incluso cuando un correo con adjunto que no esperabas te lo envía un conocido, lo mejor es preguntarle mediante cualquier medio si él lo envió para estar un poco más seguros. A nivel software, lo que puede hacer son análisis del correo a través de tu antivirus o aplicación antimalware favorita o usar servicios que ya los tengan integrados. Desconfiar, sin llegar a la paranoia, es una buena herramienta para no caer bajo el yugo de las amenazas.
Actualiza el software de tu sistema periódicamente
Más reciente, más resistente. Esta debería ser una verdad de perogrullo, pues es tan simple como pensar “si yo uso una aplicación que está desactualizada hace 3 meses, llevo 3 meses de vulnerabilidades no resueltas encima”, lo que hará a tu sistema más propenso a recibir malware. La reticencia a actualizar software (incluyendo sistema operativo) se debe a costos, a pereza y también, fundamentalmente, a olvido.
Por eso es bueno contar con algunas aplicaciones que revisan si hay actualizaciones disponibles para el software que tenemos instalado y nos recomiendan su descarga. Actualizar soft no quiere decir que con la nueva versión no puedan venir otros agujeros, pero es menos usual que el caso anterior. Y en el caso de los sistemas operativos, el caso de Windows XP y 7 es ilustrativo por demás.
Crea mejores contraseñas y cámbialas cada 6 meses
Más dificultad, menos previsibilidad. Los artículos de criptografía o sobre aplicaciones para usarla que escribimos no son para informar, sino también para que los pongas en uso. Un primer y obligado lugar es en tu campo de texto: “introduzca una nueva contraseña”. Es que apelar a la misma contraseña de años para todos los servicios a los que estás suscrito es realmente un riesgo, pues si te descubren una; descubren todo.
Así que lo mejor es crear contraseñas por servicio o por género de servicio, además de tener un administrador de contraseñas, olvidarse de “recordar contraseña” en sitios públicos y usar aplicación para crear claves cifradas que ni el más nerd del MIT podría adivinar sin que le tomara toda su vida.
Usa antivirus y aplicaciones anti-malware
No queremos héroes: usa Antivirus. El antivirus puede costar dinero o no, pero estamos de acuerdo en que utiliza recursos del sistema que te podrían dar algún dolor de cabeza. Pero, sopesando los riesgos, un antivirus activo es siempre más efectivo y seguro que un ordenador sin él. Pues en el segundo caso el sistema depende mucho de tu cuidado, y si algún día fallas, te olvidas o alguien usa tu sistema, adiós.
Hay antivirus por doquier y ofrecen diferentes desempeños según coste y según uso de RAM. Escoge el que más te convenga. Lo mismo con las aplicaciones anti-malware, Spybot Search and Destroy y MalwareBytes para mí son el dúo dinámico que viene en rescate ante la señal en el cielo de que han pasado 3 días desde el último análisis.
Acostumbra a cerrar las sesiones al terminar
Una ventana de entrada, es también una ventana de salida. El humano es curioso por naturaleza, y en cuanto ve algo que no es suyo puesto a su disposición, lo más probable es que, al menos por curiosidad, haga uso de ese regalo del devenir. Esto suele pasar en los cibercafés, en las oficinas de trabajo y en todos los sitios donde los ordenadores se comparten entre cientos de personas.
Si abres Facebook, Gmail o cualquier otro servicio, acostúmbrate a cerrar la sesión antes de levantarte de la silla para irte. Con esto evitarás entrar en la inmensa tasa de usuarios que pierden datos por dejar abiertas sus sesiones por ahí. Un buen ejercicio para generar el hábito es hacerlo en tu casa también, cada vez que te levantes del ordenador; cierra la sesión.
Evita operaciones privadas en redes abiertas y públicas
Compartir la conexión, pero no los datos. Uno de los asuntos más complicados para muchos turistas es encontrarse de vacaciones y tener que realizar movimientos bancarios desde la red abierta de su hotel o desde algunas de las redes abiertas del lugar. Esto significa comodidad, pero también posibilidades para que el sniffing cobre forma y nos asalten las cuentas bancarias, sociales, de correo, etc. en un abrir y cerrar de ojos.
Para evitar esto habría que evitar conectarse, y eso es como decirte que cortes la luz de tu hogar para que nunca te electrocutes. Por eso lo mejor es usar medios alternativos como servidores VPN, acceder sólo a sitios con protocolo HTTPS y tener el firewall al máximo de atención.
Activa el Firewall de tu sistema
La Gran Muralla China no se construyó para decoración. Esta frase debería ser una invitación a que nos cuidemos más sin poner tantos caprichos a la hora de ser un poco cercenados en nuestra comodidad. Un Firewall o cortafuegos puede ser configurado totalmente para que la molestia de su presencia te resulte reconfortante a nivel protección, ya que puedes modificar el sistema de prioridades, agregar excepciones y, si estás en Windows, utilizar aplicaciones alternativas que te den más posibilidades aún.
Evita software con recurrentes asociaciones a afecciones
CanciónMuyLinda.exe no es un MP3: Debido a la cantidad de estafas que existen en relación a los servicios web, aplicaciones y lo que se les ocurra, tener una idea clara de qué programas no contribuyen a que tu ordenador sea un refugio de virus y malware, es un tanto complejo. Por eso proponemos una vuelta a los clásicos y a sus alternativas.
Pero como no se puede dejar de lado la innovación es bueno que tengas como referencia algún sitio web que te limpie las dudas sobre la legitimidad de un software, pues mientras que muchos programas prometen eliminar malware, son ellos mismos quienes son reportados como infecciones, además de contaminar tu sistema para poder venderte la solución.
Desconéctate de internet cuando no la necesites
Menor grado de exposición, menor tasa de infección: Hay excepciones por montones, pero la mayor cantidad de infecciones se dan cuando los ordenadores están conectados a la red, pues los spywares y malware realizan sus acciones comunicándose con servidores o remitiendo información utilizando puertos abiertos en tu conexión.
Por lo que si quieres bajar la tasa de posibilidades de infección y utilizas el ordenador mucho tiempo sin necesidad de una conexión a la red (juegos, diseño, escritura, etc) o si te vas a ir a dormir o si directamente vas a estar ausente, desconectando internet te evitas que algo pase en tu sistema sin apagar el ordenador. Simple, pero 100% efectivo.
Realiza copias de seguridad
Más vale prevenir que curar: En el caso de darse una situación donde pierdes datos por falta de políticas de seguridad en tu ordenador, por no llevar a cabo algo de todo lo que hemos contado arriba, la situación más común es la desesperación. Pero si serán importantes los backups o copias de seguridad, que cuando todos estarían inundándose en llanto, quien hizo la tarea y respaldó sus datos se lo tomará como una experiencia más. No hay VNP, antivirus, paranoia que le gane a la seguridad que brinda la existencia de los datos en otro disco o servicios en la nube.
¡¡¡Bonus!!!
Educa a quienes comparten el ordenador contigo
Cuantos más sepan, menos se equivocan: Este punto, el que considero el más importante, tiene por objetivo dejar en claro que si bien puedes ser un paranoico de la seguridad del ordenador, cuando a este lo tenga en sus manos un inexperto, pocos de tus recursos cumplirán su función y el ordenador tendrá muchas posibilidades de infectarse.
Para evitar esto, sobre todo para los que tienen un ordenador familiar o lo comparten en su trabajo, lo mejor es educar a quienes tengan contacto con ordenadores en general. Tanto los que comparten el tuyo como con tu entorno. Enseñándoles este artículo, contándoles tu propia experiencia, recomendándole software de seguridad e instruyéndolos en el arte de estar atento a la peligrosidad que existe cada vez que conectamos el cable de red al ordenador.
Esperamos que estos consejos básicos sobre seguridad informática le hayan sido de utilidad tanto al usuario inexperto como para aquél avanzado que siempre necesita el refresco de lo que es conveniente y no realiza por pura pereza o falta de voluntad. Cuidar nuestros sistemas es una obligación que los usuarios tenemos que asumir cuando los creadores del software o del sistema operativo han cometido errores, por lo que en última instancia la seguridad depende de nosotros. ¡Hasta la próxima!