Uno de los mayores éxitos de Microsoft ha cumplido ya 10 añitos. El popular sistema de comunicación lleva una década permitiendo a millones de personas relacionarse en tiempo real y compartir todo tipo de inquietudes y sentimientos. Con el paso de los años, ha mejorado su aspecto, sus funciones y sus posibilidades, pero lo que no cambia nunca es su fama y popularidad. ¿Quién no tiene instalado Messenger en su ordenador? Que levante el emoticono.
Microsoft puede presumir de dos grandes hitos en el mundo de la informática que han marcado una época y han lanzado a la compañía al olimpo de los dioses empresariales: Windows y Messenger. Del primero ya se ha dicho todo. Del segundo podemos contar que hoy por hoy, es el rey de la mensajería instantánea y que ha conseguido cambiar las costumbres de nuestra sociedad y generar un nuevo medio de comunicación, sobre todo entre la gente joven.
Sus cifras son abrumadoras: cuenta con 323 millones de usuarios en todo el mundo, es el programa de mensajería instantánea más utilizado del momento, con 140 millones de personas que se conectan a Messenger cada día y 8.600 millones de mensajes al día a través de 1.600 millones de sesiones activadas. Un 22 de Julio de 1999, el gigante informático lanzó este pequeño programa que estaba llamado a revolucionar los hábitos de comunicación de la gente. Después de los dos primeros meses del lanzamiento, el programa ya tenía 2,5 millones de usuarios. Seis meses después ascendieron a 4,5 millones de usuarios al mes y, al año, ya eran 18 millones. Una trayectoria meteórica para el rey de los servicios de mensajería instantánea que lo han colocado en órbita desde hace ya 10 años. Ni siquiera el omnipotente Google ha podido hacerle cosquillas con Google Talk, por no hablar de Yahoo u otros similares que, con poca fortuna, han intentado hacerle sombra al campeón de Microsoft.
Messenger prácticamente ha sustituido al teléfono, lo mismo que el email ha sustituido al correo ordinario. La facilidad e inmediatez de comunicación que permite lo han convertido en una herramienta imprescindible en el escritorio en una inmensa mayoría de usuarios corrientes que usan el ordenador en el día a día. Aunque habría que decir que la gratuidad del sistema es lo que le ha empujado a instalarse masivamente en los PC de la gente. Con el tiempo, Messenger añadió funcionalidades como la videoconferencia que terminó por remachar su popularidad pues llegaba aún más lejos que el teléfono, pudiendo ver las caras de nuestros amigos en la pantalla y escucharles al mismo tiempo.
Sin embargo, a pesar de las facilidades audiovisuales, la mayoría siguen prefiriendo la digitación de palabras en la simpática pantallita, que cuenta con multitud de opciones para hacerla aún más divertida. Lo más ágiles son capaces de mantener conversaciones simultáneas con un gran número de usuarios sin confundir a ninguno y sin demorarse en exceso con las contestaciones. Todo un logro que merecería parecer en los documentales científicos, porque hay que reconocer que hablar con muchas personas a la vez puede llevarte al paroxismo más absoluto.
Pero Messenger también ha servido para unir a miles de parejas (mucho más fácil ligar ahí que en los bares), ha contribuido al sexo cibernético (Durex está que trina), a ampliar los círculos de amistades, a conocer otros países, a comunicarse con gente de todo tipo y a consolidar lazos con los amigos de siempre. Eso sí, el anonimato que proporciona Messenger (si quieres) puede acabar en divertidísimas situaciones o en todo lo contrario. Estamos seguros que muchos de vosotros habéis vivido experiencias curiosas, intensas o asombrosas ¿Por qué no nos contáis las mejores anécdotas y aventuras que habéis tenido gracias (o por culpa) de Messenger? Aquella vez que pensaste haberte ligado a la chica de tu vida y luego resultó ser tu abuela o aquella ocasión que creías estar hablando con un amigo de toda la vida y no te diste cuenta que era una desconocido hasta que te dijo "No, si yo soy el fontanero".
