El próximo 24 de septiembre, una de las empresas japonesas más conocidas alrededor del mundo cumplirá unos nada despreciables 65 años. La tecnología ha avanzado drásticamente en ese tiempo, pero en el caso de Honda, esto no se vio limitado a sus motos y sus coches. Hoy es posible encontrar a Honda en botes, jardines, sistemas de energía, aviones, paneles solares, y por supuesto, robots. A modo de celebración anticipada, el gigante japonés presentó este excelente vídeo llamado “Hands”, repasando a algunas de sus creaciones más importantes.
Hemos visto sus coches, sus motocicletas, y su actividad en la Fórmula Uno como equipo y proveedor de motores. Pero también tiene presencia entre cortadoras de césped, palas mecánicas, motores para botes, generadores de emergencia, cargadores de baterías… la lista sigue. Su logo es prácticamente imposible de confundir, y ha acompañado a los consumidores por muchos años. 65, para ser más precisos. La historia dicta que Honda Motor Company fue fundada el 24 de septiembre de 1948 en Hamamatsu, Japón. Sólo necesitaría de once años para convertirse en el fabricante más grande de motocicletas en todo el mundo. Su primer coche fue el T360, técnicamente una “camioneta Kei”, que comenzó a fabricarse en junio de 1963. Cuatro meses después llegaría su primer deportivo, el S500, y desde entonces Honda no se ha detenido. Ha desarrollado coches híbridos, de gas natural, compatibles con etanol y hasta basados en celdas de hidrógeno. En otras palabras, se han mantenido muy ocupados en estos últimos 65 años.
El vídeo podrá ser corto, pero eso no le quita lo fabuloso. Como no podía ser de otra forma, las motocicletas ocupan una posición de privilegio en la animación, para eventualmente dar paso a coches, una cortadora de césped automática, y dos proyectos de muy alto perfil como son el robot ASIMO, y el avión HondaJet, que debería entrar en fase de producción muy pronto. El ojo entrenado probablemente haya detectado al Honda NSX, otro deportivo que estuvo a la venta durante quince años, que contó con la experiencia del eterno Ayrton Senna en su desarrollo, y que volverá al ruedo a partir de 2015. Para los más curiosos, el coche que “llena” parte del vaso de agua es el FCX Clarity, del que si bien hay pocas unidades, tal vez cambie la forma de conducir si las celdas de hidrógeno se popularizan. Un extraordinario trabajo hasta ahora, pero no quedan dudas de que lo mejor está por venir.
