Tomb Raider: Legend

El esperado retorno de Lara Croft no podía ser mejor. Legend es una aventura digna de la saga Tomb Raider, como pedían sus fanáticos desde hace tiempo. Acompáñennos a explorar esta fantástica entrega.Hace alrededor de diez años, nacía una saga que se convertiría en un hito en su género: Tomb Raider. Las virtudes que hicieron de este juego todo un clásico -como la exploración, el misterio y, por supuesto, su protagonista- marcaron una referencia clara en la industria, tal como lo hicieron Doom y Quake en los títulos de disparos en primera persona.
Con el correr de los años y las secuelas, poco a poco esas virtudes se fueron perdiendo. La acción paso a tomar un rol más importante que la misma aventura. Luego de seis entregas, Core Design (creadores de Tomb Raider) vieron que no podían levantar más la serie, por lo que Eidos encargó a Crystal Dynamics la nueva continuación. Así se gestó Legend, una versión que toma muchos elementos de los juegos actuales de su mismo estilo, como Prince of Persia: The Sands of Time, para crear una jugabilidad más parecida a la del primer Tomb Raider. Y lo hicieron.
Legend nos relata la travesía de Lara en búsqueda de los fragmentos de una famosa espada: la Excalibur. La misma tiene un poder inmenso, y por ello también es el objetivo de otros profanadores de tumbas. Entre ellos, una amiga de Lara de la infancia, que nuestra heroína había dado por muerta en una de sus aventuras. A su vez, una secuencia nos muestra a la protagonista en su época de infante, cuando sufre un terrible accidente junto a su madre, y que la lleva a conocer el santuario donde yace la espada.
Lo cierto es que la trama se encuentra mucho mejor elaborada que en las versiones previas. Las escenas cinemáticas son muchas, ayudando a entender quién es quién en esta historia, además de dejar apreciarnos a la señorita Croft en toda su dimensión. Incluso, algunas son interactivas: deberemos apretar la tecla que se indique en pantalla en el momento preciso, de modo que Lara termine ilesa en la secuencia.

La búsqueda de los pedazos de la espada obliga a Lara a viajar por distintas partes del globo. Comenzamos en la jungla boliviana, en un nivel donde aprendemos los movimientos básicos de nuestra protagonista. Seguimos en un pueblo peruano, tratando de no perder la pista del primer fragmento. El próximo paso es una moderna ciudad de Japón, donde asistimos como invitada a una fiesta. Luego continúa en África, Kazakhstan, Inglaterra, Nepal y Bolivia nuevamente.
Hay que remarcar el grado de calidad con el que se crearon los escenarios. Si, puede ser que sean lineales, pero los paisajes son muy bellos. Cada lugar tiene su propia historia para Lara, y los conoce perfectamente. Por eso no le tiene miedo a los peligros que allí habitan. Piedras gigantes, paredes inestables, trampas de todo tipo y feroces animales harán que la bella protagonista muera más de una vez. Por suerte, es sólo un juego, por lo que estará nuevamente preparada para intentarlo en un parpadeo.
Durante el recorrido de los niveles, hay que prestar atención a los sectores ocultos. En éstos se esconden valiosas reliquias, cuya única finalidad de juntarlas es destrabar nuevas opciones agregadas para el juego en la sección Extras. Este recurso, muy utilizado en este tipo de juegos, extiende la vida útil un poco más. Considerando que la aventura central no dura más que ocho horas (dejando con ganas de más), era necesario incluir una opción de estas características.

En Legend descubriremos a la auténtica Lara Croft. Esa que Angelina Jolie reflejó en las películas de Tomb Raider. Esa que no le tiene miedo a nada. Sus dotes físicos (destacables a simple vista) y sus habilidades para realizar maniobras imposibles han mejorado aún más. Dejando a un lado la obviedad que significa mencionar lo bien realizada que está, concentrémonos en lo que demuestra que puede hacer en Legend. Saltar de una roca a otra -habiendo un vacío debajo- es un trámite, colgarse en lianas sobre afilados pinches o trampas de fuego, agarrarse de un borde luego de un enorme brinco tampoco le cuesta nada. Incluso puede hacer cosas tan ilógicas como saltar de peldaño a otro superior… ¡estando sostenida sólo con sus manos!. Algunas escenas son tan arriesgadas que sus guías a la distancia (Zip y Alister) prefieren no observar.
Todo esto descripto, tan complicado que parece, resulta muy fácil de realizar. El esquema de control de Lara ha mejorado enormemente, tanto para los saltos y peripecias como en las peleas. Se asemeja mucho al del Prince of Persia antes nombrado, lo que es algo muy bueno. Existen ligeros detalles con la cámara, que a veces suele cambiar de posición de forma repentina, pero nada como para preocuparse.
Como recién mencionamos, sigue habiendo momentos de acción en el juego, pero sólo en algunas pantallas. Aquí también el control facilita las cosas, ya que Lara apunta automáticamente al enemigo más cercano. Por lo general, manteniéndonos en movimiento es difícil que nos alcancen con sus disparos. Ésta ha sido la táctica más efectiva de toda la saga y aquí sigue rindiendo sus frutos. En cambio, para los monstruos jefes se necesita usar más la cabeza y aprovechar el escenario de alguna manera. Ninguno es muy complicado, a excepción del último.

Luego de tocar fondo con Tomb Raider: The Angel of Darkness, Crystal Dynamics supo darle nueva vida a la serie con Legend. La evolución en su aspecto técnico, con una Lara Croft más curvilínea que nunca y la sensacional ambientación que genera la música, junto con un control preciso y simple, dan como resultado una aventura fantástica. Pero no está libre de defectos: es muy corto, los puzzles son demasiado sencillos para los que tengan experiencia en el rubro y la cámara tiene sus desperfectos. Analizándolo de manera objetiva, Tomb Raider: Legend es un entretenido juego de exploración, con alguna dosis de acción, pero nada revolucionario. La verdad es que, con Lara de por medio, resulta difícil ser objetivos, ya que su personalidad aporta muchos ingredientes al desarrollo. Por ello, se merece una excelente calificación.

Promedio: 85%