Internet tiene un antes y después de Google. La imponencia de esta empresa es difícil de negar, y quien sea que ponga en duda el poderío que tiene esta máquina para imponer un tipo de subjetividad en la sociedad de la información, debería sacar turno con un psiquiatra. Por eso, cuando dos vendedores pasados de moda compiten por un trabajo en las coloridas y laboralmente paradisíacas oficinas de Google ante a cientos de jóvenes talentosos, el llamado de la atención es irrefrenable y de repente tenemos una película llamada The Internship. Vince Vaungh y Owen Wilson se alían a Google y te cuentan cómo trabajar en Google en código de humor y publicidad escondida. Bueno, no tan escondida…
Google es un imperio, y como tal produce fantasías y temores de todo tipo. Uno de los temores más difundidos es el de que se conviertan en los mediadores de todas nuestras relaciones sociales en internet, así como también la agencia de publicidad favorita del capitalismo financiero o la base de datos para que las agencias de inteligencia nos espíen. Dentro de las fantasías más comunes, la de trabajar en sus oficinas es la más destacada, especialmente por toda la publicidad que se ha hecho sobre sus modos de trabajo orientados a la productividad basados en la libertad de sus empleados, que se visten informalmente y hasta disfrutan de un salón de juegos interminable. De esto último se trata la película The Internship, protagonizada por Vince Vaughn, Owen Wilson y Google. A continuación, el tráiler de la película que explica cómo trabajar en Google.
Apelando a la comicidad más básica, el argumento de la película es simple: dos vendedores se dan cuenta a la fuerza de que sus técnicas ya no tienen el mismo efecto que antes y que su producto ya pasó de moda. De alguna manera inesperada, estos dos vendedores que de programación saben lo que han leído en la guía de la TV terminando en un internado en Google para pasar algunas pruebas. Si lo hacen bien, superando a diferentes equipos –con chico malo incluido-, un trabajo de largo plazo les aguardará en Wonderland Google. Así, con cameos de Sergei Brin (co-fundador de Google) y muchas referencias al tipo de trabajo que se hace y a lo que aspira en Google, la película parece ser indudablemente graciosa e informativa. Y he ahí el asunto.
“El internado” se estrenará el 7 de Junio próximo y el mundo de los medios especializados lo bautizó como un comercial de dos horas de duración para Google, quien dio su aprobación sobre la forma en la que se presentan sus productos y su cultura, aunque no participó (directamente) del presupuesto de 58 millones que tiene la película. Como si fuera poco, Google cedió su marca para la película de la 20th Century Fox y dejó que la producción de la película esté dos días en el lugar, sin cobrar cargas por locación o uso de licencia.
Según se supo, Google también dio detalles técnicos sobre sus productos y la forma de trabajo, que se ven representadas y difundidas una y otra vez durante más de la mitad de la película, con lo que sin eufemismos posibles, estamos ante una de las apuestas más fuertes y menos disimuladas de emplazamiento de producto. Una técnica publicitaria que se encarga de contextualizar el uso de un producto o la mención de una marca dentro de una trama ficcional, convirtiendo algunas escenas en un comercial “escondido”. Adicionalmente a este record en emplazamiento de producto, la unión entre Hollywood y Google para este proyecto parece limar algunas asperezas propias del conflicto con la piratería que tienen hace varios años y del que volvimos a hablar hoy.
Ahora Google se quiere apoderar del cine :c
Ese par me mata de risa jajaja
Jajjajaja buenisimo.
Huuuuu, el muchacho que gira la paleta de color rojo y verde, como confundido, que lo tapa la cara del de remera azul, si te fijas bien es nada mas ni nada menos que Enrique Rajaral, famoso del liticio entre microsoft y google.
Que ironia mas grande prestarse como concursante para entrar en google.
Ps en los trailers se ve buenisima, y el hecho de que sea publicidad a google no importa, acaso no vieron naufrago, nadie pateo a Fedex y fue buena