Lisandro Pardo
Todo lo que necesita una compañía hoy para lanzar su propia plataforma de streaming es una franquicia exitosa. En el caso de Disney debemos reconocer que tiene mucho más que eso, y una de sus mejores maniobras fue forjar una alianza con Netflix, habilitando el acceso a su catálogo casi completo. Sin embargo, las cosas buenas llegan a su fin, y en menos de doce meses Disney decidió dar marcha atrás. En su último reporte de ganancias, el gigante confirmó que retirará sus películas de Netflix en 2019, y creará un nuevo servicio de streaming ese mismo año.
«Viva la competencia». Esa es una frase que hemos defendido hasta el cansancio, y que celebraremos en cada oportunidad, siempre y cuando el principal beneficiado sea el consumidor. Ahora, existe la posibilidad de que dicha competencia nunca se materialice del todo. Uno de los ejemplos más contundentes aparece en el mercado del streaming «on demand». Varios portales describen a Netflix, Hulu, Amazon Video, HBO Go/Now, CBS All Access, Fox on Demand, AMC Prime y otros como «competidores»… pero en la práctica no es tan así. Lo único que están haciendo es fragmentar la oferta con el objetivo de ejercer un control aún mayor sobre la distribución de su contenido, obligando al usuario a contratar un servicio por serie en el peor de los casos. ¿Quién se va a sumar a esto? Disney.
Después de haber llegado a un excelente acuerdo con Netflix en septiembre de 2016, la casa de Marvel, Lucasfilm, Pixar y ESPN dijo basta. En su último reporte de rendimiento financiero, Disney declaró su intención de retirar las películas de Netflix y concluir su relación en diciembre de 2018, favoreciendo a un nuevo servicio de streaming que verá la luz en 2019. Este giro en su estrategia toma forma con la adquisición mayoritaria de BAMTech (vinculada a la Major League Baseball), e incluye el lanzamiento de otro servicio de streaming bajo la marca ESPN en 2018. El anuncio oficial indica que la plataforma será «hogar exclusivo» del contenido Disney en los Estados Unidos, por lo que aún debemos determinar cómo seguirá la relación en el aspecto internacional.
El acuerdo actual entre Netflix y Disney alcanza solamente a las películas, por lo tanto, las series bajo el ala de Marvel no deberían verse afectadas, un detalle que el CEO Bob Iger habría confirmado. Al mismo tiempo, el destino de sagas como Star Wars y el Universo Cinemático Marvel no estaría definido por completo, y podrían conservar su exclusividad en Netflix. Sin embargo, ya sabemos bien cómo son estas cosas. Lo escrito con la mano, se borra con el codo…
