Telegram: La competencia de Whatsapp

Las tarifas planas y la competencia cada vez más cruenta en el mercado de las aplicaciones de mensajería instantánea para dispositivos móviles dan testimonio de una tendencia creciente. El servicio Telegram es el recién llegado, y a diferencia del popular WhatsApp, pone el foco en la seguridad y privacidad. Veamos qué tiene para ofrecer y cuáles son sus ventajas y desventajas.

Parece invencible e inmutable, como si se peinase en el medio de la tormenta. Whatsapp tiene a los usuarios a sus pies y los problemas que había presentado en un pasado ya los resolvió en unas cuantas actualizaciones. Sin embargo, la mensajería instantánea sigue produciendo herramientas que con virtudes y defectos quieren arrebatarle algo de protagonismo a la aplicación líder. Resueltos algunos conflictos de autenticación y conexión a la red por Whatsapp, las aplicaciones que le compiten tenían un flanco más por dónde atacar, y ese fue el de la seguridad y privacidad en el marco de PRISM, NSA, Snowden y el boom del código abierto. Quien ha aprovechado esto es Telegram, una aplicación de origen ruso que se presenta como la superadora competencia de Whatsapp, haciendo foco en la privacidad.

Qué es Telegram

Fundada por el millonario ruso Pavel Dúrov, dueño de la compañía de financiación de tecnologías de la telecomunicación Digital Fortress y de la red social WK (el Facebook ruso), Telegram es un medio y un fin para competirle sin escrúpulos y de frente a Whatsapp. La aplicación de mensajería instantánea ofrece lo que la archi conocida, pero le da más importancia al cómo que al qué. Por ejemplo, Telegram se dice privado porque los mensajes son altamente encriptados y tienen la potencialidad de ser autodestruidos luego de la lectura. De hecho, sus servidores están distribuidos alrededor del mundo como para que la red sea menos centralizada y pueda actuar con mayor seguridad y velocidad. Esto, según Telegram, también hace que los mensajes queden fuera del alcance de hackers.

Ventajas de Telegram frente a Whatsapp

Vamos al grano. Los que usamos Whatsapp queremos saber qué tipo de aplicación le está compitiendo y si de alguna manera puede servirnos más, pues por lo menos a mí la privacidad es una de las cosas que más me interesa que me garanticen en una aplicación de mensajería instantánea. 

Gratis, abierta y multiplataforma: La aplicación será gratuita y promete serlo por el resto de su existencia. Sin suscripciones, sin anuncios y con un fuerte compromiso en sostener este estado. Además, Telegram dice tener una API abierta y manejarse con un protocolo gratuito (MTProto) para todos los que quieran experimentar con el código base. La API tiene un apartado de instrucciones y optimizaciones realmente aprovechables. Por último, la aplicación será multiplataforma, lo que implicará la sincronización de tus mensajes y archivos enviados y recibidos en diferentes dispositivos móviles y sistemas operativos. Esto es una ventaja que no existe en Whatsapp y de la cual se puede hacer mucho uso dado cuando perdemos el móvil o éste se está cargando. Ni hablar de proveer una oportunidad para que quienes no tienen un smartphone también puedan comunicarse con nosotros vía Telegram.

Privacidad y seguridad: La privacidad del servicio estará basado en el sistema de almacenamiento en la nube de todos los datos, además de ofrecer un fuerte chat secreto con mensajes cifrados y sin dejar rastros en los servidores. Se prometió que los datos no se darán a terceros y que los logins a otros sitios no tendrán relación con Telegram. Whatsapp nos hizo conocer algunos errores de seguridad en Whatsapp, como la presencia de un sistema de cifrado desfasado y por lo tanto tarea fácil para los hackers. Esto fue mejorado por Whatsapp con la llegada de Privacy Guard, pero le costó mucha reputación. Telegram ofrecerá seguridad desde el arranque con el cifrado y autodestrucción de mensajes. Además tendrá un tratamiento especial para archivos temporales y secretos, así como para los archivos enviados y recibidos.

Rapidez y potencia: En cuanto a la rapidez, Telegram dice ser la aplicación más rápida del mundo. Todavía a comprobar, la infraestructura de servidores descentralizados y distribuidos tienen mucho que ver con esto. Adicionalmente, el protocolo propio hace su trabajo a la hora de ofrecer fiabilidad. En tanto potencia, Telegram dice poder enviar y recibir archivos de 1GB, algo que con Whatsapp es imposible. Por otra parte, se pueden crear grupos de discusión de hasta 200 personas y su infraestructura ligera hace que requiera de menos RAM para funcionar, por lo que habrá menos cuelgues y la batería (y tu paciencia) se gastará menos.

Nuevas funcionalidades: Whatsapp le dio vida al síndrome del Doble Check, pero Telegram no quiere tener nada que ver. En este nuevo programa,  cuando el mensaje sea enviado aparecerá una marca al lado del texto y recién cuando el mensaje sea abierto y visto en pantalla aparecerán las dos maras de visto. La cantidad de archivos que se pueden enviar y recibir es una funcionalidad del programa, pero a esto hay que añadirle la búsqueda de imágenes en la web. Por último, Telegram promete tener un centro de soporte al usuario que hoy en día es casi inexistente en Whatsapp.

Desventajas de Telegram frente a Whatsapp

Hasta aquí se puede decir que Telegram es una superación de Whatsapp, pero hay que reconocerle ciertas desventajas ante la aplicación que ostenta la potestad del podio.

Idioma: Tal vez un problema que puede ser temporal, el idioma de Telegram será motivo de rechazo para millones de personas que no hablan en inglés ni lo entienden mínimamente. Es que la interfaz de Telegram es muy intuitiva, pero esto no quiere decir que cualquiera sin conocimientos del idioma que se ha universalizado lo pueda comprender. Actualización: Ya hay Telegram en español, pero sólo para Android. Los usuarios de iOS lo tendrán en inglés por el momento.

Faltan funciones populares: Una de las funciones modernas que más aproveché en Whatsapp son las notas de voz, algo que en Telegram no existe por el momento. Por otra parte, tampoco se pueden realizar llamadas VoIP ni videoconferencias, algo que en otras aplicaciones de mensajería (no en Whatsapp), sí se puede hacer.

Compresión de archivos: Si bien la potencia declarada habla de mucha capacidad para enviar y recibir archivos, la compresión de fotos y videos es una materia pendiente por parte de Telegram. La aplicación rusa no comprime el contenido, lo que hace que la descarga de archivos dure más y que se consuman más megas de los planes contratados por los usuarios.

Diferencias entre versiones: Entre iOS y Android hay muchísimas diferencias, nadie lo va a negar. Pero la idea es que tanto los usuarios de uno y otro sistema tengan funcionalidades parecidas al usar una misma aplicación. En Telegram esto no se da, ya que en la versión de Android hay algunas funciones que en iOS no existen. Una es la del idioma, por ejemplo, pero también está la falta del envío de mensajes sin presionar el botón Enter y la opción para guardar mensajes automáticamente.  Lo mismo si quieres guardar o no las imágenes automáticamente. Telegram tiene que trabajar en esto.

Tus amigos no lo usan: 
Es una realidad. Así como casi toda aplicación que nace para competir con otra que se podría decir mantiene un monopolio (recuerden Google+ y Facebook), Telegram podría demorar muchos meses sino años en alcanzar al menos a la mitad de popularidad que tiene Whatsapp. Recordemos que Line, una alternativa a Whatsapp que tiene varios años encima y recién llega a los 300 millones usuarios registrados, mientras que Whatsapp tiene más de 430 millones al día de hoy y por día se escriben 50.000 millones de mensajes. Así y todo, a Telegram lo están descargando a más de 200.000 personas por día, así que las expectativas son bien altas. Habrá que ver si el programa está a la altura y trasciende al hype actual.

Sabiendo esto y pudiéndolo descargar a continuación, tú qué creés que pasará con Telegram. ¿Será la definitiva alternativa a Whatsapp o quedará relegado a segundos y terceros puestos pues la popularidad del primero es inalcanzable? Opina en los comentarios.