Ariel Palazzesi
Los seres vivos han empleado millones de años de evolución en resolver problemas muy complejos. Dennis Hong se ha inspirado en la ameba para desarrollar un nuevo sistema de locomoción.
El objetivo del investigador Dennis Hong, del Virginia Tech College of Engineering, es crear un sistema de desplazamiento para robots que imite la forma de trasladarse de organismos unicelulares como la ameba.
Para ello, Hong ha diseñado un mecanismo que funciona con el mismo principio que el pie citoplasmático de la ameba. El llamado WSL (por Whole Skin Locomotion) tiene forma cilíndrica, y esta compuesta por varios anillos de actuación, que pueden contraerse y expandirse. Su secreto es la capacidad de darse vuelta de adentro hacia fuera en un solo movimiento continuo, mímico del movimiento del tubo citoplásmico que una ameba emplea para la propulsarse.
Este mecanismo puede utilizar todas sus superficies para apoyarse y empujar, e incluso puede pasar a través de agujeros con un diámetro menor que su tamaño normal. Según el mismo Hong, “Nuestros experimentos preliminares demuestran que un robot equipado con WSL puede deslizarse entre los obstáculos o bajo un techo derrumbado.”
Estas características permitirán el desarrollo de robots especializados en tareas de búsqueda y rescate, ya que fácilmente podrían desplazarse entre escombros o edificios dañados. WSL también tiene mucho potencial en el campo de la medicina. Hong imagina, por ejemplo, un endoscopio robótico capaz de autopropulsarse dentro del cuerpo humano.
Actualmente, Hong es el director del RoMeLa (si, los mismos que tienen listo un equipo para la RoboCup 2007), y ha recibido el premio CAREER, que otorga más de u$s 400.000.
