¿De qué sirve un protector auditivo si debes removerlo cada vez que alguien habla? Sensear puede resolver este problema.
Uno de los mayores inconvenientes de las áreas de trabajo nocivas es la pérdida de audición que sufren las personas que trabajan en entornos ruidosos. En muchos países, los trabajadores están obligados por ley a utilizar orejeras o tapones para oídos para combatir los daños que puede causar la exposición. El problema es que la protección no es del todo efectiva si una persona debe remover sus orejeras para dialogar o atender una llamada. La tecnología de Sensear busca proteger a los trabajadores en ambientes en que el sonido esté por encima de los 85 decibles, a la vez que les permita escuchar claramente las comunicaciones de voz.
El sistema de Sensear cuenta con un algoritmo de frecuencias complejo, capaz de diferenciar la dicción del ruido. Una serie de micrófonos direccionales toman el sonido de todas las direcciones posibles y lo procesan para determinar si hay voz proviniendo de alguna dirección en particular. En caso de detectar dicción, todas las otras direcciones se apagan, y Sensear filtra y maximiza la dirección de donde proviene la dicción para que el portador reciba la voz en estéreo de forma clara. Sensear también incluye Bluetooth para que los trabajadores puedan tomar llamadas de su móvil sin quitarse la protección. En estos casos, Sensear duplica sus funciones y filtra también los ruidos molestos que provengan del ambiente de quien está llamando.
Sensear tiene planeado producir tapones especiales para trabajadores de eventos musicales, bares y discotecas, con una unidad de procesamiento remoto del tamaño de un iPod Nano. El lanzamiento del producto está planeado para Septiembre de este año.