editorwp_2544
Smart phones, iPods y memorias USB son un verdadero riesgo para los negocios, advierten expertos en seguridad.Mas de la mitad de las compañías no toman medidas para asegurar los datos que son almacenados en esos dispositivos, según un estudio elaborado por una agencia gubernamental británica.
Ahora las firmas de seguridad están desarrollando formas de ayudar a las empresas a controlar el acceso a los datos confidenciales almacenados en esos dispositivos. También se encuentran trabajando en formas de impedir que esos dispositivos puedan ser “utilizados o atacados” por los virus.
El estudio realizado por el Departamento de Comercio e Industria del Reino Unido revela como las firmas están batallando para controlar el creciente uso de memorias USB. El 33% de las firmas advierten a su personal que no utilicen esos dispositivos, pero rara vez hacen algo para restringir el acceso a datos confidenciales. Solo un 10% de las compañías encuestadas manifestaron encriptar los datos confidenciales almacenados en esos dispositivos portátiles.
Según F-Secure, de alguna manera el riesgo que ahora representan los dispositivos USB antes estaba a cargo de los diskettes. Pero claro, antes ese riesgo era de tan solo 360K en sus comienzos, no de hasta 4 gigabytes como en estos momentos!
También la empresa comenta que la gran popularidad de los reproductores MP3 y las cámaras digitales están fomentando el desarrollo de grupos de gente que están felices con todos sus datos privados dando vueltas permanentemente por la calle.
De hecho, pocas empresas solicitan el uso de memorias portátiles en sus empleos, pero ninguna hace nada en cuanto a la seguridad de los datos que pueden ser accedidos y almacenados en esas memorias. Como resultado de esto, muchos dispositivos USB pueden transportar datos vitales para empresas y gobiernos, como así también datos privados o personales.
Recientemente se descubrieron memorias USB llenas de secretos militares norteamericanos, que estaban siendo vendidos al mejor postor en mercados callejeros en Afganistán.
Esto representó un golpe tan duro al gobierno norteamericano cuando se conoció, que fuentes de la administración Bush admitieron estar trabajando conjuntamente con la firma Lexar para desarrollar dispositivos USB que puedan ser seguidos vía satélite, y además de contar con un sistema de encriptado de datos que funcione únicamente en los ordenadores del ejército.
Asimismo, Intel está diseñando puertos y dispositivos USB con llaves PGP, de modo que únicamente un dispositivo USB pueda acceder a la información de un determinado ordenador. Si el dispositivo es extraviado nadie mas podrá acceder a los datos contenidos en ese ordenador, hasta conseguir el repuesto con la correspondiente firma digital. Y en caso de ser robado el dispositivo no podrá ser leído en ningún otro ordenador.
