Cuando Galvani estimuló con electricidad las patas de una rana muerta, nunca imagino que cada niño en algún punto de su educación formal repetiría el experimento, mal que les pese a los pobres batracios. Pero Garnet Hertz ganó el premio a la originalidad.
Básicamente, la circulación de una corriente eléctrica provoca la contracción de los músculos y la pata de la rana se mueve. Hasta aquí, una historia conocida por todos. Pero Garnet Hertz decidió dotar al clásico experimento con un poco mas de tecnología de punta, y metió dentro de un sapo muerto un webserver.
Te estarás preguntando por qué de entre todas las cosas que podría haber metido dentro del cadáver del pobre animalejo eligió complicarse la vida justamente con un webserver. Y la respuesta es muy simple: el servidor que ocupa el lugar de las tripas del sapo funciona, y activa unos alambres que llevan corriente a los músculos de las patas, permitiéndote que tengas acceso remoto al sapo.
La computadora en miniatura implantada en el cuerpo muerto es resistente al agua, y junto al sapo flotan en aceite mineral, un líquido inerte que no conduce electricidad, suspendidos dentro de un cubo de cristal. Un cable Ethernet color azul sale del abdomen del sapo, permitiendo que el servidor tenga acceso a la red.
Una webcam que enfoca el cubo completa el montaje, y permite que desde tu casa hagas mover el sapo y verlo en directo en tu monitor. Toda una gozada, a costa del pobre animal que se sacrifica en aras de la ciencia.
Esta curiosa y sofisticada manera de mover una u otra pata de a rana es una manera de actualizar el experimento realizado en 1786 por Luigi Galvani.
Hacer marionetas con seres vivos me parece cruel (o por lo menos, de mal gusto) aunque estén previamente muertos. Sin embargo, este experimento tiene relación con otros, bastante más altruistas, como los que tratan de superar las invalidantes consecuencias de determinadas enfermedades, los lesionados medulares, por ejemplo, que podrían controlar sus propios movimientos por ordenador o mediante electrodos diréctamente conectados al cerebro. De hecho, creo que sobre esto ya se está investigando y mucho.
Piénsenlo de esta forma. Si las escuelas comenzaran a usar esto, con un sapo alcanzaría. No tendrían que matar uno por alumno 😉
La verdad que cara de sapo tiene el tipo JAJAJAJAJAJ
Es muy injusto lo que hacen con el sapo,es muy cruel y inhumano la experimentacion con el sapo
Concuerdo con todos *.*
perdon, pero en la pagina se ve claramente que los movimientos son realizados por pequeños servomotores, los cuales sí son controlados a traves de internet.
coincido con aidionidis, los movimientos son realizados por dos micro servos, la tageta de red y microcontrolador no son resistentes al agua estan en aceite mineral es por eso que no le afecta a los circuitos. Se me hace un pesimo experimento de galvani como lo llamo su creador de galvani no tiene nada.